Continuando con la exposición de los fandangos, nos encontramos con los artísticos o personales, tantos como creadores en gran número, por ello su variantes son numerosas y todas son reflejo directo del artista que los crea, aunque la estructura general es la misma en todos ellos, variando solamente la tonalidad musical que se adapta a las exigencias del interprete. Desprovistos de compás, se crearon para el lucimiento y ser escuchados tuvieron su máximo esplendor el la época denominada "Opera Flamenca", principio del siglo XX hasta los años 60., aunque en la actualidad son estilos que permanecen en el repertorio de todos los artistas flamencos, cantados princi- palmente y bailados. Su procedencia original se desconoce, algunas posturas se inclinan llegados de hispano américa en el cruce de culturas del ir y venir de los españoles a esas naciones. Otras se inclinan derivados de fandangos bailables, principalmente de los estilos malagueños, como las propias malagu...
Continuando con el fandango, en esta reseña nos adentraremos en los estilos de ritmo abandolao de la provincia Malagueña. Con los fandangos abandolaos atravesamos el umbral del Cante Flamenco. Los fandangos verdiales, las jaberas, las rondeñas, los fandangos de Lucena, el zángano, son cantes que encierran ciertas dificultades El fandango bailable se hace cante cuando deja de ser colectivo para convertirse en acto individual. Así ocurre con el fandango verdial, de aparición muy anterior al cante flamenco, los artistas han ido transformando en distintos y variados cantes con sus continuas reinterpretaciones personales. Es decir, cuando la colectividad deja paso al individuo –condición imprescindible en el cante flamenco- los fandangos verdiales dejan la frontera del folclore para adentrarse en el flamenco. A partir de la mitad del XIX los cantes flamencos comienzan a adoptar nombres asociados generalmente al intérprete que los canta con estilo propio....