Todoflamenco

El Tablao Zambra de Madrid, propiedad de D. Fernán A. Casares, abrió sus puertas al flamenco en 1.954, llegando a ser uno de los más importantes tablaos de Madrid a mediados del siglo pasado (XX), hasta su cierre en 1.975. Por este tablao pasaron la mayoría de los artistas flamenco de la época, siendo Perico del Lunar(Padre) el guitarrista oficial de acompañamiento durante muchos años. La importancia histórica de este local se basó en el respeto por parte del público asistente hacia los artistas, el propio dueño, mandaba callar a los clientes irrespetuosos con constantes "Siseos" lo que le valió el apodo de "El Sifón" por parte de la clientela. En estos primeros años de los tablaos, los cantaores, bailaores y guitarristas, ejercieron un trabajo de recuperación del cante ortodoxo flamenco, que por desgracia no duro muchos años, debido a un publico demandante de estilos festeros, por lo que el repertorio se fue acortando, limitándose en la mayor parte de los tablaos

Aproximadamente desde mediado el siglo XIX (1.850-60) y principios del XX (1.910-20) se da el auge de los cafés cantantes en todas las provincias y región andaluza, período al que los historiadores del flamenco lo pasan a denominar la "Edad de Oro".El flamenco se extiende a otros lugares geográficos de España, como Barcelona, Extremadura, Murcia, y en algunas otras ciudades españolas en menor medida. Madrid por aquellos años, capital de España, centro neuralgico de finanzas, comercio y de las artes, no se queda a la zaga en el incipiente y emergente arte flamenco. Los ar- tistas de este novedoso genero, que socialmente desplazo en años anteriores a la música y modismo francés, sabedores del gran potencial de la capital española, se desplazan a ella con el fín de asegurarse fama y dinero. Estas y otras causas motivan el desarro- llo y florecimiento de locales actos para el ejercicio del flamenco, de cara a un públi co demandante de este arte. Motivo especial que conlleva al

El mes de julio se presenta con doble cara en el flamenco castellano. Un primer comentario con mis respetos anticipados, a la gran proliferación en estos últimos años de grupos (tríos, dúos y cuartetos) que hacen su presentación artística en localidades y salas de todo tipo, principalmente disco-bares utilizando el nombre del flamenco, como tirón publicitario, resultando, que a lo sumo presentan en su repertorio algunas rumbas y poco más. Respeto profundamente su arte, pero creo sinceramente que lo que interpretan, poco y nada, la mayoría de las veces, tiene que ver con el arte flamenco. No se, si esto ocurre en otras provincias de Espa ña, aquí en Valladolid, cada vez son más. Esto hace que llegue a un público joven, el cual esta percibiendo un mal interpretado y confuso flamenco. En mi humilde opinión, creo que deberían de omitir la palabra "Flamenco" en su publicidad, algunos anuncian "Flamenkito". Tienen todo el derecho estos artistas a utilizar cualquier denom