La bailaora Cloudine Ibarra, presentaba de esta forma la ventitres edición del festival flamenco en la localidad de Medina del Campo de Valladolid, con un título, creo nunca mejor elegido y apropiado para el espectáculo que pudimos disfrutar todas las personas y aficionados que asistimos a el "HISPÁNICA". Porque todo lo que se desarrollo durante el evento fue puro hispánico. En definitiva arte español. Este es el cartel publicitario.
No resulta nada fácil describir y intentar narrar las sensaciones que se perciben, durante mas de una hora. A veces el cerebro recibe tanta información espontánea que no es capaz de asimilar y separar todo lo que recibe en un mismo tiempo, el sonido, la luz, el movimiento, para con ello poder realizar un análisis critico veraz. Las sensaciones que en un espectáculo de este tipo, pleno de emociones, y sentimientos, absorben los sentidos y llevan la atención continuamente de un punto a otro, por lo que no deja instante para poder ver y sentir todo el conjunto en si.
El Grupo Artístico Ballet Flamenco Español se componía de los siguientes artistas: Al baile, Organización, Cloudine Ibarra; Dirección artística Marina Claudio, Baile; Rodrigo Alonso y Luis Ortega. Guitarra, Antonio Españadero, Cante, Sonia Cortex, Violin, Rosella Rex, palmas, Fran.
El recital comenzó con la aparición en escena de la bailaora Cloudine Ibarra. El escenario en penumbra, se posiciona en un punto central la bailaora, sobre la que cae una luz cenital blanca, resaltando su figura estilizada, con una vestido blanco. Suenan los primeros acordes de una guajira, la bailaora comienza las evoluciones sobre el escenario, con elegancia siguiendo el compás de la guajira, luciendo el abanico blanco en continuos movimientos alternando con giros y desplazamientos, sintiendo la música, suaves zapateos en un baile estructurado y sentido. su figura resalta deslumbrante en el escenario. Excelente interpretación de la guajira, ¡oles! y continuos aplausos en su interpretación. Muy aplaudida.
Fotos cedidas por gentileza del fotógrafo Pablo Gestoso. testigos del arte de esta gran bailaora.
Sin apenas pausa hacen aparición en escena el cuarteto, guitarrista, violinista, cantaora y palmero que comienzan con un preludio musical para dar paso a la siguiente artista, en este caso la bailaora Marina Claudio.
Fran, Sonia Cortex, Antonio Espñasero, y Rosella Rex
Marina Claudio
Los estilos que presentaron este grupo del Ballet Flamenco Español, fueron variados, pasando por la Solea, los Tangos, Martinestes, Farruca, antiguos bailes españoles por fandangos verdiales, Cantiñas y festeros por bulerías. Todos ellos estructurados, dejando ver el trabajo realizado de horas de ensayo para poder llevar su arte y talento a un público que se entrego desde el primer momento a todos los artistas.
Marina Claudio, bailaina y bailaora, y actriz, fue primera bailarina de la compañia de Antonio Gades, lo que avala su formación arte y capacidad sin ninguna duda, posee un gran curriculúm profesional plagado de éxitos. Basta con verla bailar una sola vez para darse cuenta de su gran conocimiento y formación profesional, siente la música y el cante, se mete en el papel interpretando lo que siente, transmitiendo desde el primer movimiento al público. Se puede ver en las siguiente grabaciones que muestran el arte desplegado por esta gran artista.
por tangos
El recital comenzó con la aparición en escena de la bailaora Cloudine Ibarra. El escenario en penumbra, se posiciona en un punto central la bailaora, sobre la que cae una luz cenital blanca, resaltando su figura estilizada, con una vestido blanco. Suenan los primeros acordes de una guajira, la bailaora comienza las evoluciones sobre el escenario, con elegancia siguiendo el compás de la guajira, luciendo el abanico blanco en continuos movimientos alternando con giros y desplazamientos, sintiendo la música, suaves zapateos en un baile estructurado y sentido. su figura resalta deslumbrante en el escenario. Excelente interpretación de la guajira, ¡oles! y continuos aplausos en su interpretación. Muy aplaudida.
Fotos cedidas por gentileza del fotógrafo Pablo Gestoso. testigos del arte de esta gran bailaora.
Sin apenas pausa hacen aparición en escena el cuarteto, guitarrista, violinista, cantaora y palmero que comienzan con un preludio musical para dar paso a la siguiente artista, en este caso la bailaora Marina Claudio.
Fran, Sonia Cortex, Antonio Espñasero, y Rosella Rex
Marina Claudio
Los estilos que presentaron este grupo del Ballet Flamenco Español, fueron variados, pasando por la Solea, los Tangos, Martinestes, Farruca, antiguos bailes españoles por fandangos verdiales, Cantiñas y festeros por bulerías. Todos ellos estructurados, dejando ver el trabajo realizado de horas de ensayo para poder llevar su arte y talento a un público que se entrego desde el primer momento a todos los artistas.
Marina Claudio, bailaina y bailaora, y actriz, fue primera bailarina de la compañia de Antonio Gades, lo que avala su formación arte y capacidad sin ninguna duda, posee un gran curriculúm profesional plagado de éxitos. Basta con verla bailar una sola vez para darse cuenta de su gran conocimiento y formación profesional, siente la música y el cante, se mete en el papel interpretando lo que siente, transmitiendo desde el primer movimiento al público. Se puede ver en las siguiente grabaciones que muestran el arte desplegado por esta gran artista.
El bailaor Luis Ortega, compartió escena en este día con Marina y Rodrigo, como se puede ver en este vídeo.
Luis Ortega sevillano de nacimiento, dispone de un amplísimo bagaje profesional, se inicio en el baile muy joven recibiendo enseñanzas de maestros como Matilde Coral, Rafael el Negro y el Mimbre, a trabajado en grandes espectáculos en compañias como la de Sara Baras. Su currículum se puede encontrar en varias publicaciones en Google.
En este día interpreto magníficamente junto con su campañera de reparto Marina Claudio, unos bailes españoles con una malagueña de la Peñaranda entre otras, con la forma folclórica original al ritmo y compás abandolao de los verdiales, algo que pocas veces se puede ver en los escenarios, por lo que el público premio con grandes aplausos esta muestra de arte y originalidad.
Las cantiñas que ofrecieron, fueron bailadas por Rodrigo Alonso, aunque este tipo de baile es más apropiado para una mujer, Rodrigo supo imprimir gracia y soltura, al tiempo de una buena interpretación en el baile.
Cantiñas por Rodrigo Alonso
Uno de los estilos a destacar, junto con los abandolaos y la Farruca que bailo Luis Ortega, fueron los martinetes con el uso del bastón, espectaculares, buen compás coreografía.
El Martinete
En este tipo de espectáculo, suelen pasar algo inadvertidos el grupo (pa`tras) como se denomina en el argot del flamenco a los artistas que se encuentran en un segundo plano, en este caso palmero, cantaor, guitarrista y violinista. que supieron estar a la altura de los bailaores, pendientes en todo momento del compás, del ritmo que imprimían los bailaores/ra , de los cierres y desplantes muy ajustados y precisos. Cabe destacar también el solo de guitarra que realizo el guitarrista Antonio Españadero con la interpretación muy particular de una taranta de concierto, justa escueta, sin grandes demostraciones y abusos de rápidas escalas, como suele ser en los guitarristas modernos, pero de un gusto añejo fácil de seguir y entender.
Antonio Españadero interpretando por Taranta.
Reseñar, la actuación de la violinista Rosella Rex, en sus intervenciones, demostró que el violín es un instrumento que embellece la música flamenca, muy acto para ello, sobre todo en estilos como la farruca, la petenera y la siguiriya, aunque también en otros estilos puede intervenir, como se pudo escuchar en este recital. Fue aplaudida por el publico.
De igual manera al apoyo de las palmas en el compás de Fran y el buen cante de la joven cantaora Sónia Cortex que supo imprimir y ajustar se cante en todos los estilos, bailables. Ay que tener en cuenta la gran labor y trabajo de estos artistas cuando interviene para el baile, sobre todo en este tipo de recital cuando los bailes que se ejecutan son estructurados, no se puede dejar nada al azar y a la improvisación, pues cualquier mínimo error en el compás puede deslucir o equivocar a los bailaores, todo debe de estar perfectamente ejecutado.
Finalmente para terminar el recital después de ser muy aplaudidos, se reclamo la presencia de la bailaora Cloudine Ibarra por parte del grupo, que como despedida hicieron un pequeño fin de fiesta por bulerias.
Desde este blog, solo me queda felicitar a la dirección y a Cloudine Ibarra por el acierto en presentar a estos artistas que ofrecieron una velada de un baile flamenco serio, de buena presentación y ejecución, dejando claro que en el baile se conjugan los tres elementos que componen este arte. El baile, el cante y la guitarra, para llegar a ser la mayor manifestación de los sentimientos inmateriales
de la música. En ester caso el flamenco.
Luis Ortega sevillano de nacimiento, dispone de un amplísimo bagaje profesional, se inicio en el baile muy joven recibiendo enseñanzas de maestros como Matilde Coral, Rafael el Negro y el Mimbre, a trabajado en grandes espectáculos en compañias como la de Sara Baras. Su currículum se puede encontrar en varias publicaciones en Google.
En este día interpreto magníficamente junto con su campañera de reparto Marina Claudio, unos bailes españoles con una malagueña de la Peñaranda entre otras, con la forma folclórica original al ritmo y compás abandolao de los verdiales, algo que pocas veces se puede ver en los escenarios, por lo que el público premio con grandes aplausos esta muestra de arte y originalidad.
Uno de los estilos a destacar, junto con los abandolaos y la Farruca que bailo Luis Ortega, fueron los martinetes con el uso del bastón, espectaculares, buen compás coreografía.
En este tipo de espectáculo, suelen pasar algo inadvertidos el grupo (pa`tras) como se denomina en el argot del flamenco a los artistas que se encuentran en un segundo plano, en este caso palmero, cantaor, guitarrista y violinista. que supieron estar a la altura de los bailaores, pendientes en todo momento del compás, del ritmo que imprimían los bailaores/ra , de los cierres y desplantes muy ajustados y precisos. Cabe destacar también el solo de guitarra que realizo el guitarrista Antonio Españadero con la interpretación muy particular de una taranta de concierto, justa escueta, sin grandes demostraciones y abusos de rápidas escalas, como suele ser en los guitarristas modernos, pero de un gusto añejo fácil de seguir y entender.
Antonio Españadero interpretando por Taranta.
Reseñar, la actuación de la violinista Rosella Rex, en sus intervenciones, demostró que el violín es un instrumento que embellece la música flamenca, muy acto para ello, sobre todo en estilos como la farruca, la petenera y la siguiriya, aunque también en otros estilos puede intervenir, como se pudo escuchar en este recital. Fue aplaudida por el publico.
De igual manera al apoyo de las palmas en el compás de Fran y el buen cante de la joven cantaora Sónia Cortex que supo imprimir y ajustar se cante en todos los estilos, bailables. Ay que tener en cuenta la gran labor y trabajo de estos artistas cuando interviene para el baile, sobre todo en este tipo de recital cuando los bailes que se ejecutan son estructurados, no se puede dejar nada al azar y a la improvisación, pues cualquier mínimo error en el compás puede deslucir o equivocar a los bailaores, todo debe de estar perfectamente ejecutado.
Finalmente para terminar el recital después de ser muy aplaudidos, se reclamo la presencia de la bailaora Cloudine Ibarra por parte del grupo, que como despedida hicieron un pequeño fin de fiesta por bulerias.
Desde este blog, solo me queda felicitar a la dirección y a Cloudine Ibarra por el acierto en presentar a estos artistas que ofrecieron una velada de un baile flamenco serio, de buena presentación y ejecución, dejando claro que en el baile se conjugan los tres elementos que componen este arte. El baile, el cante y la guitarra, para llegar a ser la mayor manifestación de los sentimientos inmateriales
de la música. En ester caso el flamenco.
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