Kiki Morente y su grupo, junto con Francisco Escudero "el Perrete" acompañado por el guitarrista Rubén Levaniegos, cerraron el jueves pasado 29 de Febrero 2024 el ciclo flamenco ofrecido por el Teatro Principal de Zamora, por el que pasaron artistas en diferentes fechas como; Caracolillo de Cádiz, Rancapino Chico, Jesús Mendez y Sandra Carrasco.
Dos jóvenes artistas cantaores de flamenco, presente y futuro del mantenimiento de este arte, con un espacio ya consolidado en este mundo del flamenco, dos voces diferentes y dos formas distintas en la misma disciplina de entender y mostrar su conocimiento y saber. Juntos en esta velada compartieron escenario dejando impreso su arte a un público que lleno por completo el recinto teatral.
Kike Morente con su grupo de palmeros Cheto Muñoz, Carlos Canela, José del Calli la percusión de Curro conde y la guitarra de Carlos de Jacoba, abrieron el espectáculo flamenco.
kiki Morente: José Enrique Morente Carbonell, "Kiki Morente", nace en el barrio granaíno del Albayzín. Su padre, el cantaor Enrique Morente, y su madre, la bailaora Aurora Carbonell, bebe de una tradición flamenca familiar de largo linaje por eso, la música es un elemento fundamental para entender, vivir y expresarse en la vida.
Desde bien pequeño ha acompañando a su padre en los escenarios hasta que en 2017 edita su primer disco "Albayzín" (Universal) en el que se respira sus orígenes, un disco de cante clásico.
En 2021, publica "El Cante" (Universal) en el que debuta como compositor y escritor de algunas de las canciones. Parte de la idea morentiana de la "traducción de la tradición" reflexionando sobre estos nuevos tiempos del flamenco siempre con el cante como esencia.
Carlos de Jacoba, guitarrista; es un músico, guitarrista y compositor flamenco nacido el 2 de septiembre de 1983 en la localidad granadina de Motril, en el seno de una familia gitana. En su toque confluyen la tradición, el conocimiento y la pasión del toque más gitano con la modernidad, frescura y romanti- cismo, fruto de las influencias de los grandes maestros Camarón y Paco de Lucía. A la edad de 11 años le regalan su primera guitarra, comenzando a recibir clases de manos de Manuel Carvajal Ramos, quien desde el primer momento descubre en él unas cualidades excepcionales para el "toque". Pocos años después se cruzará en su camino el que ha sido su gran maestro, Eugenio Bermúdez. Con él, además de desarrollar su personalidad como flamenco.
Su inquietud artística le lleve hasta Madrid, Será a partir de entonces cuando Carlos de Jacoba comience a ser reclamado por las figuras más importantes del panorama flamenco como Diego el Cigala, a quien acompañará en la gira del disco Picasso en mis ojos; Estrella Morente y Duquende, entre otras. Lo mismo puede decirse del acompañamiento al baile, trabajando con bailaores de la talla de Antonio Canales y Farruquito. Su madurez le lleva en 2014 a producir el primer disco de su hermano David de Jacoba (cantaor durante los últimos años del maestro Paco de Lucía). Jubileo será reconocido como el mejor álbum revelación de cante flamenco de ese año. Buscador empedernido de nuevos horizontes sonoros, Carlos de Jacoba se considera un flamenco desobediente, que busca no tanto romper moldes sino crear el suyo propio. Esto le lleva a dejarse seducir por otras músicas como el jazz y el tango, colaborando con artistas de reconocido prestigio internacional tales como Larry Coryell, Alain Pérez, Jerry González y Bobby Mcferrin. En 2018 será elegido por el músico y compositor Diego Amador para formar parte del espectáculo Camarón, sueños de un niño eterno.
Kiki Morente, comenzó abriendo la noche haciendo grupo con sus músicos interpretando una serie de tonás en las que intervinieron a coro y de forma individual los tres palmeros y el del cajón, lo que causo en el público cierta expectación, dado lo inédito de la situación, arrancando al final los aplausos.
Siguieron cantes por alegrías, Murciana y tarantas, tangos una canción de Leonard Cohen acompañado por la guitarra de Carlos de Jacoba, y despedida con fin de fiesta por bulerías.
Kike posee una voz templada natural, quizás influenciado por su padre tiene tendencia a utilizar las caídas melódicas de los semitonos en los fraseos melismáticos o bien enarmónicos en ciertas partes de los tercios, haciendo recordar el estilo morentiano, lo que hace aportar una formula muy particular a la interpretación de los estilos, alejándose del clasicismo habitual. Aplaudido en todas sus intervenciones fue despedido con una fuerte ovación por el publico.
Después de una breve pausa, para preparar el escenario retirando sillas y aparejos, fue el turno de El Perrete y Rubén Levaniegos. El Perrete:Francisco Escudero Márques (1992) más conocido como “El Perrete” es hoy día un referente del flamenco nacional dada su trayectoria artística. Su voz es laina con un gran arco en los agudos, a veces nos recuerda a Porrinas de Badajoz. Estudioso de todos los estilos.El Perrete es cantaor por su cante sin aditivos alimentado de los maestros del cante y confirmado gracias a prestigiosos premios, como el del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. Ha conseguido premios relevantes como XXII Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba o los ocho premios consecutivos del Festival Internacional del Cante de las Minas. Presentó su espectáculo en solitario “De Raíz” en el festival flamenco de Zagreb y ha representado el flamenco extremeño en Flamenco en France de París o en la Expo Mundial de Dubai.
Rubén Diaz Levaniegos: guitarrista.
Nació en Sevilla, en el año de 1.982 en el barrio de la Macarena. Con solo 6 años comienza a recibir clases de la mano de Pepe Varo, continuando su enseñanza el guitarrista Pedrito Sevilla, hasta los 10 años. Contando tan solo 11 años, gana el 2º premio en el primer concurso de la Peña Torres Macarena; con 15 años obtiene el 1º Premio del Concurso Nacional de Jaén y, un año más tarde en 1.998 gana el Bordón Minero, con solo 16 años. En 2.001 con 19 años, gana el Primer Premio de guitarra de concierto, en el concurso Nacional de Córdoba. Su trayectoria transcurre en el campo de la composición en el Ballet Nacional y, en la compañía de Mª Pagés. Interviene en la composición musical de los tres primeros discos que graba y edita Juan Valderrama. En el transcurso de estos años, intercambia trabajos y colaboraciones con diferentes artistas que solicitan su colaboración, entre los que destaca, Guillermo Cano, entro otros. Colabora en el recopilatorio de Julio Iglesias Se puede decir, que su técnica y gusto tocando la guitarra, es propia de un maestro virtuoso, creador constante de falsetas muy personales, ejerciendo constantemente en el toque de acompañamiento una respuesta rápida justa y contundente al cante, en el ejercicio de pregunta respuesta, con un soniquete muy flamenco, implicándose con el cantaor al máximo, a veces hasta inquieto en la silla, con la mirada siempre atenta al cantaor para dar el toque en el preciso momento.
Con la aparición en escena de Rubén se inició la segunda parte, con los primeros acordes de la guitarra
El Perrete saludando al público dio comienzo su actuación al compas de tangos flamencos iniciando el cante por Marianas y tangos de Extremadura. Desde el primer momento como así lo apunto su entrega y buena disposición fué la tónica en todo su recital.
Voz denominada en el argot flamenco laina con un gran arco sobre los agudos, además de fuerza y técnica en su empleo, este cantaor dejo impreso sus grandes condiciones, con la guitarra mágica de Rubén Levaniegos rayando el virtuosismo, por lo que fue aplaudido y jaleado en varias ocasiones.
Rubén Levaniegos y Francisco Escudero "el Perrete"
De los estilos que interpretaron cabe destacar la interpretación de la Serrana rematada con Liviana. Este estilo flamenco en la actualidad es poco interpretado por cantaores y cantaoras, debido a la exigencia y la dificultad que ejerce su música y la implicación técnica para poder llevarlo a feliz término con solvencia, muy aplaudidos los dos artistas. De igual manera fue la malagueña rematada con la rondeña primitiva finalizando con un majestuoso verdial.
De especial interpretación y fluidez armonía fue el cante por guajiras, recordando al maestro Pepe Marchena, en este estilo destaco la brillantez del ritmo con fluidos arpegios que Rubén supo aplicar consiguiendo despertar los aplausos del público.
Finalmente tras una tanda de fandangos entre los que incluyo algunos de Alosno, al estilo Paco Toronjo
Choqueros y naturales, se despidió brindando al público con un fandango natural, cantando sin microfonía, derrochando facultades al limite del escenario con las primeras butacas, como se puede ver en esta pequeña grabación.
Fandango natural de despedida
Como resumen, una velada flamenca ofrecida por dos jóvenes artistas que seguirán trabajando por tener un espacio destacado en el mundo del flamenco, dos líneas diferentes de entender el flamenco, aptas para diferentes gustos.
Despedida a los artistas
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