El pasado día 28 de diciembre, el Teatro Cervantes de Valladolid, abría sus puertas presentando la típica Zambomba Flamenca muy popular en estos días de las fiestas navideñas, dirigida por la cantaora de flamenco y copla María Rubí y su grupo. Esta artista conocida suficientemente en el ámbito flamenco, pero no así en la ciudad de Valladolid, lo que suscito dudas entre el público y la afición flamenca de esta localidad y provincias limítrofes, con la particularidad de que no se presentó una publicidad adecuada a este recital, que resto afluencia del publico por la falta de información y las dudas sobre este espectáculo. Aunque finalmente la asistencia fue más de la esperada, pero menos de lo que debería de haber sido.
María Rubí, presento un recital diferente a lo esperado, dentro de la línea general de las Zambombas flamencas, pero a la vez con cierta personalidad, como lo pude observar en los momentos previos en la sonorización y preparativos al recital, en esta ocasión acompañada por Jaime Nadal a la percusión, Víctor Galera a la flauta travesera y Andrés Ramirez a la guitarra, preocupados en todo momento de conseguir buen sonido y evitar imprevistos durante el desarrollo del concierto.
María Rubí y Andrés Ramirez durante el ensayo de sonido
Victor Galera y María en la prueba de sonido
María es una cantaora joven, con una voz (laina, en el argot flamenco, fina) propia de mujer apropiada en los registros agudos. Esta cantaora demostró sobradamente sus conocimientos y dominio en los estilos, sabiendo colocar su voz técnicamente en las melodías de los cantes, además de pelear los diferentes estilos, con técnica en las melismas, y transmitiendo su interpretación y sentir en los cantes.
La grata sorpresa fue la del público por el derroche de simpatía y conexión que supo imprimir en todo el recital, desplegando desparpajo, gracia y saber estar en el escenario. consiguiendo desde el primer minuto meterse ( como vulgarmente se dice) al público en el bolsillo. Su recital fue totalmente diferente a las esperadas Zambombas típicas jerezanas; (personalmente opino que ahí, radico el clamuroso éxito que obtuvo) debido a que todos los villancicos les fue interpretando y presentando por los diferentes estilos flamencos, colocando sus letras en estilos como las alegrías, colombianas, Fandangos de Huelva, Tangos, Tanguillos de Cádiz, por Sevillanas, además de los clásicos Campanilleros y un mix de clásicos villancicos por rumba, y laguna parte de bulería, haciendo participar al público cantando y con palmas a compás,
Bien acompañada, en todos los estilos, sonando con empaste toda la música, y alguna intervención de María con pinceladas de pasos de baile y pataditas en los justos momentos que ella decidió intervenir para embellecer y dar gracia a estilos como los tangos y las rumbas, mostrando su gran calidad como artista y manteniendo en todo momento el orden y compostura dentro del escenario. El público consciente del derroche de arte de esta cantaora respondió continuamente con jaleos y sendos aplausos, como premio a sus intervenciones durante todo el recital.
En estas grabaciones se puede observar como fue transcurriendo su intervención.
Villancicos por Fandangos de Huelva
Por norma general las Zambombas jerezanas se basan en la profusión de villancicos por bulerias y rumbas, lo que marca la diferencia entre ellas y la presentación de la formula empleada en este día por María Rubí y su grupo, al acoplar letras de villancicos sobre diferentes y variados estilos flamencos, lo que dio a este recital un contenido de gran variedad a la vez de mayor dificultad musical interpretativa .
el famoso tema de Los Campanilleros El famoso y clásico villancico "A Belén Pastores" coreado por el público asistente.
Jaleos y despedida de los artistas con un público totalmente entregado despidiendo en pie con grandes aplausos durante varios minutos. Un final feliz completo de éxito en una noche que quedará como buen recuerdo de lo que este arte es capaz de transmitir y sentir, tanto a los artistas como a los que presenciamos este tipo de evento.
Solo queda felicitar a María Rubí y a su grupo de músicos por su arte y buen hacer, deseándoles todo tipo de éxitos, que con seguridad les serán propicios en el futuro, esperando volver a tenerles en este teatro Cervantes de Valladolid.
Mis mas cordial saludo a todos los visitantes a este blog.
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