Pepe el Boleco y Antonio Carrión en la sala Francisco Urdiales del Teatro Zorrilla de Valladolid

 El pasado viernes 20 de enero 2023, se presentaba en la sala Francisco Urdiales anexa al teatro Zorrilla de Valladolid el joven cantaor Pepe el Boleco acompañado por el guitarrista Antonio Carrión, procedentes de de la  XXVII Gira Flamenca del Norte, Jueves Flamencos, participando el jueves 19 en la gala previa en las Bodegas Ontañon de Logroño.

  Este joven cantaor natural de la Puebla de Cazalla (Sevilla) cuenta con el premio de Jóvenes Cantaores en 2016 de la ciudad de Ronda, entre otros más, con solo 15 años comienza a participar en importantes festivales, compartiendo escenarios con cantaores reconocidos como; Manuel Moneo, el Capullo, Nano de Jerez y otros mas de la actualidad.

Conocido por parte de la afición  flamenca de Valladolid, debido a anteriores actuaciones en la provincia de Zamora, este cantaor había levantado gran expectación entre la afición, por la fama que le precedía, ya que es un cantaor que presenta unas condiciones vocales que recuerdan a estilos y viejos ecos como Antonio Núñez el Chocolate o Manuel Agujetas, además de ser un joven que gusta de preservar los estilos ortodoxos y clásicos del flamenco, condiciones que los buenos aficionados saben agradecer, por ello, varios días antes de su presentación se colgó el cartel de "Entradas  Agotadas"; lo que influyo para levantar nuevos ánimos y deseos  entre los aficionados y las personas que habían conseguido entradas anticipadas.

   Esto influyo de manera positiva sobre el reencuentro de aficionados momentos antes del inicio del recital en la cafetería del teatro Zorrilla, algo que  hace años no sucedía en esta ciudad y así. llego el momento para el comienzo del recital.

   Después de ser presentado el Boleco hizo su aparición en escena, con un gran ovación, comenzando su actuación entonando una Toná, formula que parece ser empleada por parte de los nuevos valores en estos últimos tiempos, y que el público y la afición suele agradecer con sendos aplausos, como así fue al finalizar este primer cante.

                                                                   Toná

A continuación, apareció en el escenario el guitarrista Antonio Carrión , que fue recibido con un fuerte aplauso y muestras de afecto y cariño por parte del publico, ya que este artista es muy conocido por la afición de esta ciudad además de tener entre ella muchos seguidores y amigos.

  El siguiente estilo  interpretado fue una solea, con un público totalmente en silencio y escuchando con mucha atención, esperando con ello para ver las cualidades interpretativas que precedían a la figura de este cantaor.

                                                                          Solea

Una vez más, Antonio  Carrión volvió a demostrar su maestría en la disciplina del toque de acompañamiento, sabiendo acompañar con rigor justo, arropando al cantaor, esperando y contestando en los tiempo precisos del compás en los diferentes tercios de la solea, interviniendo con falsetas creativas, algunas con señas propias de improvisación para finalizar en el compás dando la entrada al cantaor para el siguiente tercio o fase musical.

  Pero algo raro se sentía en el ambiente, el público respondía con aplausos, y el "duende" tan esperado no aparecía. El silencio volvía a la sala en espera de la siguiente interpretación por parte del cantaor. que continuó por malagueñas de Manuel Torre, con  la famosa letra de " Por buscar la flor que amaba".

                              

                                                              Malagueñas

 A este estilo, siguieron otros, como los Tientos Tangos, Bulerías, Seguiriyas, una tanda de fandangos, en los que finalmente abandonado el micro y la silla, el cantaor se ofreció para finalizar con un fandango que cerró su presencia en esta sala  anexa del teatro Zorrilla.

                                                          Siguiriya

                                                 Fandango de despedida

Si aplaudido este cantaor, pero, no consiguió las expectativas deseadas por el público, algo se noto durante el recital, quizás no fue la entrega esperada en la interpretación, o no hubo la conexión que suele aparecer en la pelea que a veces establece el interprete con el cante, para transmitir sus senti- mientos al oyente, o no se dieron momentos y actitudes necesarios para que apareciera el "duende" que todos esperábamos. 

   En síntesis general, la actuación fue aceptable, aunque la guitarra estuvo por encima del cante en esta ocasión. 

   Teniendo en cuenta que en estas actuaciones  como en otras tantas, no siempre el ánimo o las circunstancias  que influyen no son iguales. Los  continuos viajes  y desplazamientos por las diferentes provincias, el cambio natural del ambiente, y los necesarios descansos, intervienen en la disposición de los artistas,  a la hora de exponerse frente a un público algo exigente, influye de forma adversa y  que en esta noche se presentaba deseoso de escuchar y ver en toda su amplitud artística las cualidades de este joven cantaor.

    Sabemos que aún quedan le años para seguir estudiando y trabajando para poder tener la experiencia suficiente que este oficio exige, para llegar a obtener un puesto destacado en el mundo del arte flamenco; por ello desde este medio, solo queda desearle que los éxitos le sean propicios.

 Mis saludos cordiales a todos los visitantes a este blog.