La joven cantaora de flamenco Beatríz Romero, natural de Palos de la Frontera (Huelva), cerro el ciclo de "Flamenco en Ruta" en la UVA. en la tarde del jueves, 26 de Marzo 2015, dejando una actuación explendi da a la afición vallisoletana. Ya la pudimos ver hace tres años en el auditorio de La Cisterniga, abalada por entonces con el premio"Me lón de Oro" del concurso internacional de "Lo Ferro" con tan solo 15 años.Si se observa su trayectoria profesional desde el año 2002, nos damos cuenta de la gran calidad de esta cantaora.
No hace falta enumerar uno a uno los premios que ha cosechado en tan pocos años, en las peñas y festi- vales, alcanzando ya, más de cuarenta y tres, además de ser Semifinalista del cante de las Minas de la Unión en 2011, con las modalidades de Cantiñas, granaina y media, mineras y tarantos; finalista en ese mismo año en tarantas y granaina y media. Se alza al final, con el premio "Otros Cantes" de Huelva, Málaga, Granada y Córdoba.
En 2012 en el mismo festival es premio de los cantes "Bajos Andaluces" grupo C. Ese mismo año es premio especial al cantaor más completo en el "Melón de Oro" en el concurso de "Lo Ferro".
Cuando un cantaor o cantaora, dada su juventud, es portadora en pocos años de un bagaje tan importante en premios es por algo La actuación que ofreció en el Paraninfo de la Universidad, dejo clara sus cualidades técnicas y físicas en el uso de la voz al acometer los estilos que canto, afrontando desde el primer momento cantes que requieren poseer un dominio perfecto en el difícil oficio del cante flamenco. Su voz muestra claridad técnica alargando las melismas en los tercios,con leves rizos, finalizando con pequeños remates plenos de técnica vocal, como demostró en su primera intervención en la Granaina y Media, acompañada con mucho gusto musical por, Francis Gómez,que desgrano unas falsetas plenas de excelentes arpégios.
Beatriz Romero al cante
Siguio con una Solea alfarea de Triana, cantándola con gusto y temple, continuando por Tangos Extremeños, acompañada por Francis Gómez, al que se sumo Frank Roca, como segundo guitarra, interviniendo al acompañamiento,tanto en ritmo,como en las falsetas,empleando una segunda voz musical consiguiendo empastar y acompasar en las llamadas, salidas y cierres, arropando en todo momento la voz de la cantaora.
El espectáculo siguío con una milonga dedicada a los mayores del público, titulada "El Abuelo",que fue bien recibida, consiguiendo la emoción en algunos de los espectadores, premiándola con sendos aplausos.Para alegrar un poco el ambiente, después de la milonga canto por alegrías de Cádiz,a las que dio arte y gracia andaluza, continuando por cuplé por bulerias, donde Frank Roca intervino con preludio de la flauta travesera muy acerta damente en la copla "Mi Niña Lola". Para finalizar cerro con una serie de fandangos de Huelva (su tierra)que canto con maestria, debido a las diferentes tonalidades de ellos, tubo que hacer unas breves pausas al tener que cambiar el guitarrista la cejilla para adaptar el tono con la voz, quizás esto fue lo imprevisto y algo extraño para público, pues la mayoría de cantaores o cantaoras suelen elegir una serie de fandangos que estén en la misma tonalidad, para evitar el lapsus, aunque no se debe de tenerse en cuenta, ya que esto da variedad y diversidad en el cante por fandangos.
Al final,Beatriz, fue aplaudida y reconocida por el publico asistente, teniendo que hacer un bis, con un fandango a ritmo de bulería, cantandole a capella,cara al público asistente.
Resumiendo, en mi humilde opinión, salvando los gustos de los asistentes, y respetando todas las opiniones, Beatriz Romero mostró solvencia y buen hacer en el flamenco. Bien acompañada por sus compañeros a la guitarra, Francis Gómez y Frank Roca, supieron estar a la altura de las circunstancias, esperemos volver a verles en alguna ocasión, pues con su juventud, les queda un largo camino por recorrer, por lo que con artistas como ellos el futuro del flamenco está asegurado. Solo falta que la juventud de estas tierras castellanas asistan a este tipo de eventos para hacer afición, pues de nada sirve que haya buenos artistas, si los jóvenes no sienten interés por el Flamenco.
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