Joaquín de Sola, cantaor flamenco, natural de Cádiz 1.987, aunque se cría desde pequeño en Sanfernando de Cádiz.. Su carrera profesional se desarrolla en tablaos flamencos y peñas, cantanor habitual en la "Venta de Vargas. En su haber cuenta con un premio Ondas, Ganador en Cádiz en 2012 del premio por Alegrías, Premio al mejor disco revelación flamenco, XV edición de la critica Flamenco Hoy 2013.
Este joven cantaor aparece en el programa "Flamenco en Ruta" por la Universidad de Valladolid, el Día 5 de Marzo de 2015, en donde se enfrenta a la afición Vallisoletana, que prácticamente es desconocedora de su cante y persona, por lo que, en el ambiente que precedió a su intervención, todo eran interrogantes, salvo algunos aficionados seguidores del ambiente general flamenco, lo que propició expectación por parte del pú blico a las cualidades profesionales del cantaor, dada su juventud y poca proyección en esta ciudad.
La actuación de Joaquín, acompañado de los guitarristas, Adriano Lozano y Victor Rosa, hicieron gala de una buena técnica en el toque, arropados por la percusión al cajón flamenco de Epi Pacheco, que en todo momento respeto el espacio de las guitarras y de la voz, aplicando una percusión justa y acompasada, resultando plena, de calidad y empaste en cante, toque y compás general.
Joaquín, mostró ser poseedor de una voz natural y redonda, plena de fuerza y técnica en el cante, recordando las viejas voces del flamenco, pero con aires renovadores, como a si fue en el cante por malagueñas, cerrando con una malagueña a la antigua usanza, introduciendo un cambio de ritmo en compás abandolao, lo que supo agradecer el público asistente con sendas ovaciones. Su actuación continuó con los aires de su tierra, una solea de Cádiz, a ritmo y compás lento con un sabor añejo, lleno de melismas, peleando los tercios con total entrega, llegando al publico, que supo recibir el mensaje; los siguientes estilos que interpretó, puso de manifiesto su estilo gaditano, con unas alegrías de Cádiz, en las que introdujo un cambio por solea, volviendo a enlazar el cante por alegrías, manifestando la gran preparación vocal y técnica interpretativa personal, que con los cantes siguientes; en tangos, chuflas y bulerias de Cádiz, nos hizo recordar en ocasiones al gran Chano Lobato.
El acompañamiento por parte de los guitarristas, Adriano y Victor, fue expléndida, con un empaste á dúo empleando el unísono y las octábas, con intervenciones de terceras, en continuas preguntas y respuestas en la aplicación de falsetas, demostraron su alta calidad como guitarristas de la nueva generación, sabiendo en todo momento sacar el máximo partido en el toque de acompañamiento con ligeras incursiones en falsetas solistas.
En general, debido a la calidad de los artistas y al derroche de simpatía de Joaquín, durante todo el desarrollo de la actuación, este, se hizo con el publico, consiguiendo conectar y trasmitir, su arte,(lo que debe de conseguir un artista en el escenario), para recibir un cálido y extenso aplauso por parte de la asistencia. En este caso en beneficio del Arte Flamenco y la afición.
La afición Vallisoletana debe de agradecer a la UVA de Valladolid la oportunidad que nos ofrece, por po- poder disfrutar de este tipo de formato flamenco, que siendo sencillo, nos regala cada año. Esperemos que pueda seguir así. Mis felicitaciones a las personas responsables de esta organización.
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