El cantaor Antonio Ortega y el guitarrista Antonio Garcìa en la Peña flamenca la Siguiriya de Valladolid
Como despedida de la programación de este año en curso 2023, la peña flamenca la Siguiriya de Valladolid, presento el pasado sábado 2 de diciembre, de forma habitual para sus peñistas, aficionados y público general que puedan acudir, la Gran Noche Flamenca, en la sede actual, comedor público de la cafetería "Bus Stop" en la Estación de Autobuses de Valladolid, ubicada en la calle Puente colgante n-2
En este espació fueron presentados el cantaor Antonio Ortega y el guitarrista Antonio García para amenizar la jornada después de la cena de confraternización de socios y publico general que suele asistir a estos eventos flamencos.
Antonio Ortega Jimenez, natural de Mairena del Alcor (Sevilla), desde muy niño se siente atraído por el arte flamenco, le lleva a con tan solo 12 años hacerse con el primer galardón por Martinete por Saetas en la prestigiosa Peña flamenca Torres Macarena(Sevilla). Desde ese momento comienza sus estudios y preparación en la disciplina del cante. aunque tiene que retirarse de los escenarios debido al cambio de voz por las fases naturales físicas y evolutivas de la juventud, para retomar esta profesión con 23 años cumplidos y asentada su voz.
Partiendo de esta fase de su vida Antonio Ortega da un paso importante en el flamenco. comienza una etapa nueva plagada de éxitos consiguiendo mas de una treintena de importantes primeros premios y galardones en ciudades como , Sevilla, Córdoba, Badajoz, Málaga y otros mas, en diferentes localida- des importantes que avalan su categoría como buen cantaor profesional.Por ello es reclamado en los festivales y peñas más importantes de la geografía española, por lo que la dirección actual de la peña flamenca "La Siguiriya" decidió sumarlo a la lista de los cantaores y cantao- ras que han pasado a lo largo de los años por su sede.
Antonio Jesús Garcia Perez; Guitarrista conocido artísticamente como Antonio García hijo. Nacido en Ecija (Sevilla), desde joven comienza las enseñanzas y aprendizaje de la guitarra flamenca, aunque su verdadera vocación es el cante, pero su garganta no se lo permite, lo que no es un obstáculo, dada su afición para escuchar y aprender los secretos de los grandes maestros del cante como Pastora Pavón o Antonio Mairena.
Llegado al año 1995, comienza su periplo acompañando al baile en una academia local, lo que le permite colaborar con figuras como Fernanda y Bernarda de Utrera, y el Turronero, Manuel Agujetas, y otros más artistas. Tomando en aquellos años como su mentor al guitarrista Melchor de Marchena.
Posteriormente es reclamado por cantaores de la actualidad acompañando a Pedro Cintas, la Yiya, Rubito Hijo y otros muchos cantaores que precisan de su colaboración sabiendo las grandes cualidades que le atesoran. Por ello en este día 2 de Diciembre acompaño a su tocayo, Antonio Ortega en esta peña.
La noche transcurrió, sobre un despliegue de facultades y conocimientos de los estilos, como fueron la solea, solea apola, seguiriya, malagueña con abandolaos, la farruca, mariana, tientos tangos, cuplés por bulerías, fandangos naturales, y finalmente este cantaor se despidió con un cante por toná. solea apola
Como norma habitual, después de la cena y tras unos minutos de coloquio entre los comensales, el presidente de la peña D. Carlos Salgado recibe los artistas, presentándoles a los aficionados presentes, tras lo cual da comienzo el evento.
Con unas palabras de saludo y agradecimiento, Antonio Ortega comienza cantando por los aires de Cádiz, Alegrías. mostrando buena compostura y ganas de agradar. En estos primeros compases, demuestra su conocimiento del compás, con un acompañamiento de guitarra por parte de Antonio García, limpio y suave, sin atropellos en los tercios, marcando los tiempos de silencio en la caja de la guitarra como guía al compás, rematando los cierres al cante con fuerza y secos, para pasar a continuación con cortas y suaves frases musicales (falsetas) entre tercio y tercio, dejando el espacio principal al cantaor, lo cual dejo claro desde el primer momento, como el guitarrista debe de estar en un segundo plano, ejerciendo el toque clásico y justo como pregunta respuesta.
En esta grabación, se puede apreciar la calidad y limpieza en el toque que ejerció este guitarrista.
Una velada interesante en donde Antonio Ortega dejo muy claro sus conocimientos en el cante flamenco, por lo que se le puede definir como un cantaor largo, que no se limita a lo que muchos cantaores de renombre en la actualidad, ofrecen lo justo (Sota ,Caballo y Rey), por lo que dejo buena impresión en esta peña, por ello fue aplaudido y jaleado en varios momentos de los cantes. Es un cantaor que se implica y pelea los estilos en la interpretación de los mismos, además de poseer una cualidad muy particular en la forma de la técnica vocal ejecutando las melodías, en donde a veces ofrece una voz, cálida y suave meciendo el cante para sorprender con una demostración de explosión y lucha hasta llegar a romper la voz, algo que el buen entendido agradece.
Esto, se puede observar en esta parte de la interpretación en la solea apola denominada de Charamusco
En esta noche flamenca, se puede destacar varios conceptos de las virtudes de estos dos artistas. Uno el despliegue de estilos que ofreció Antonio Ortega, junto con la pelea y el conocimiento de los cantes; la diversidad de estilos, algunos de ellos poco escuchados en la actualidad, como la mariana y la farruca. Por otra parte el toque de Antonio García, justo en su medida, suave y tímido a veces, dejando al cantaor en el primer plano, sin buscar el aplauso fácil, pero a la vez en los silencios del cante entre tercio y tercio la guitarra de este guitarrista sonaba, con lucidez y seguridad, empleando y ejecutando las falsetas con brillantez, ajustando los acordes limpios y perfectamente empastados con la melodía del cante. parte de la mariana (estilo flamenco)
Definitivamente una velada de buen flamenco ofrecida por estos dos artistas, que supieron encandilar a los asistentes por su buen hacer, cerrando el ciclo de este año con su actuación.
Desde este medio de difusión, solo queda agradecerles su interés y trabajo, transmitiéndoles la felicitación, y deseándoles que los éxitos y los recitales les sean venturosos, necesarios para que ellos sigan su carrera y puedan difundir su arte.
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