La Exigencia del Flamenco

Hace tiempo, leyendo una reseña en la Gazapera, del crítico flamenco Manuel Bohórquez, describía en su blog, un hecho que había presenciado en un recital, en el que cantaba una de las máximas figuras de la actualidad del cante flamenco, viniendo a decir en su comentario, y no sin razón, más o menos algo así. " Siento angustia y pena, cuando veo y escucho cantar a una gran figura del cante que ya no posee voz y sigue en el escenario, cuando debería retirarse a tiempo". Esto es en síntesis, lo que daba a entender. Lo triste es que suele ocurrir muy a menudo y seguirá sucediendo. Es algo parecido a los toros. Maestros que se cortan la coleta y pasado los años vuelven al ruedo, donde se suele observar la perdida de figura y facultades físicas, dando como resultado a veces, penosos.

  En muchos oficios y carreras, el paso del tiempo es inexorable y el desgaste, según cual, es más acusado, como ocurre por ejemplo, en el deporte y en otras disciplinas de la vida.

   Respecto al arte de la música, y dentro de esta el Flamenco, en el, el cante suele pasar un precio muy caro y contundente; siempre como en muchos casos, no hay regla sin excepción.

  Para ello, pretendo exponer unas razones, con el máximo respeto, como suelo decir, a otras opiniones diferentes y, nunca con el ánimo de ofender a nadie, simplemente es desarrollar lo mejor posible un tema, dentro de un análisis, y conceptos naturales que se manifiestan con el paso de los años a lo largo de la vida y trabajo de una persona, en este caso concreto, el cantaor/ra de flamenco.     Todas las personas, que hemos estado en un escenario, desarrollando cualquier actividad cultural, música, teatro, u otras, sabemos por experiencia el sacrificio y, las horas que se deben de emplear, para poder dar la cara ante un público que por norma general es exigente, y si hablo de los aficionados al flamenco, es punto y aparte. sobre todo, el que yo conozco en estas tierras de Castilla.

  Algunos de los artistas que conozco en el flamenco, me lo han comentado. " Da gusto actuar aqui, la gente es callada, no habla y escucha con atención, pero impone y cuesta al principio llegar". Es lo que me suelen decir y, con razón, muchas de las veces, da la impresión de que están observando todo con detalle, para ver un fallo, en lugar de disfrutar del artista en cuestión, (conozco algunos que son así, solo les sirve después, hacer una u otra objeción poco positiva). aunque he de decir que solo ocurre con el cante, y alguna vez con el guitarrista. Ocurre todo lo contrario con el baile, en los últimos años, cuando acudo a ver una actuación de baile, todos son ¡Oles! gritos y aplausos a veces fuera de lugar. Me pregunto si sera por la proliferación de los numerosos grupos de baile, sobre todo de sevillanas, que aparecen en todos los lugares. Sera cuestión de abordar una vez este fenómeno.

 Bien, en el flamenco, se manifiestan principalmente tres elementos: El baile, el cante y la guitarra, todos ellos exigen unas cualidades, un estudio, aprendizaje, disciplina y gran dedicación si se quiere llegar a ser un profesional cualificado. Cada elemento tiene sus características especiales. únicas y comunes, como puede ser el compás.

   En esta fotografía podemos observar las tres juntas, el baile, cante y toque; expresión corporal, voz y música con la guitarra, añadiendo las palmas como elemento de percusión al compás. Todo esto conforma la máxima expresión de este gran Arte que es el Flamenco, capaz de exteriorizar los sentimientos más variados y profundos del ser humano.
  Comprobado esta, que con cualidades, una buena base de preparación, aprendizaje y trabajo constante, da buenos frutos al final. Como cualquier profesión, en el flamenco se necesita hacer tablas, eso es, salir al público, participar en peñas, festivales y todo aquello que conlleva esta profesión. El bailaor,guitarrista y cantaor se va curtiendo, con el paso del tiempo. Todos mejoran su técnica y sus posibilidades artísticas, eso se nota en pocos años, y van mostrando su estilo y forma de trabajo, para adquirir su propia personalidad. Muchos llegan a alcanzar la popularidad, en pocos años y les sonríe la fama, forman sus propios espectáculos, creando un grupo, o en solitario realizan giras por diferentes lugares. otros no tanto y tienen que luchar emplearse a fondo, para hacerse con un lugar de privilegio o simplemente hacerse camino en un mundo nada fácil de constante lucha.
  La actividad de la guitarra es más longeva que sus hermanos, el baile y el cante, tanto el baile como el toque, tiene más privilegio con el paso de los años, hasta llegar el retiro de los escenarios. Esta la posibilidad de montar su propia academia, master, con el posible trabajo docente. No a si, el cante, la voz en el flamenco es diferente, esta, por norma general, llega antes a su fín con el paso del tiempo, y suele sufrir graves consecuencias físicas, pierde brillantez, deterioro de las cuerdas vocales, a veces solo corregidas mediante intervención quirúrgica, si a lugar.
  Considerando que, el flamenco es un arte que exige una total entrega, a la hora de interpretarlo y que no valen las medias tintas. Se tiene que sentir y meterse de lleno en el, expresar los sentimientos y sobre todo transmitir al espectador toda su grandeza. Los tres ganan en sabiduría y profesionalidad pero en cante, sufre las consecuencias en pocos años.
Para ello, voy a presentar unos vídeos, de diferentes artistas, sobre todo cantaores y cantaoras. En los primeros podremos verlos y escuchar, con plenas facultades, pasado unos años, no muchos, se podrán observar como el deterioro se llega a apreciar. veremos también el baile y el toque, para poder llegar a un análisis más concreto y ver así, la Exigencia del flamenco, sobre los elementos físicos que son sus ejecutantes. Esto, claro esta, es sabido por aficionados, profesionales y público general. Ocurre en todos los ordenes de la vida, los años pasan y, el desgaste se produce hasta llegar a la desaparición del ser.
  Para ello he elegido cuidadosamente a unos artistas, de los que soy un profundo admirador, y sirva para ellos mi gran respeto, desde esta reseña, solo con la intención de ejemplarizar el fín de esta.    
  Uno de los casos más conocidos y comunes en el cante, se suele producir en jóvenes cantaores, cuando pasan la adolescencia y les cambia el sonido de la voz, aunque por norma general, no es debido en estos casos por el desgaste, si se nota, el abuso y la falta de técnica en algunos casos por querer alcanzar la popularidad demasiado pronto, o por ser mal aconsejados en su principio de la carrera a la que son guiados, en busca de la fama.

        En esta muestra se puede escuchar y observar el cambio de voz que se ha producido en el Niño de Peñaflor, por causas propias de la naturaleza.
En los siguientes ejemplos, los factores que influyen son distintos, los años de duro trabajo, en festivales, peñas, giras por diferentes lugares, en el territorio, nacional y fuera de el, cantar para baile, fiestas privadas, y querer estar a la altura de los mejores, durante el mayor tiempo posible, luchando con otras figuras para poder estar en un lugar privilegiado, hace que las facultades físicas sufran desgaste y se llegue a pagar un alto precio.
   En este caso, expongo un claro ejemplo del maestro Enrique Morente, donde se puede ver, que los años hacen su merma en las facultades, aunque se gana en experiencia y sabiduría.

 Otro de los ejemplos de desgaste en la voz, ya no tanto por la edad, más bien por el duro y excesivo trabajo por mantener el nivel alcanzado.

En la primera parte del vídeo, se puede escuchar una voz clara limpia  de Carmen Linares acompa ñada por Paco Cortés y Pedro Sierra, jóvenes  en esta primera parte, ya con una diferencia de años en el segundo se escucha, una voz opaca, sin brillo,y ligeros raspados de cuerdas vocales. Las guitarras siguen sonando con claridad y musicalidad ganado en recursos, con el paso de los años.
   Por último, observaremos el baile a través del tiempo, en un gran maestro de esta disciplina, mostrando su arte en toda magnitud, en el que no decae con el paso del tiempo sus cualidades, técnicas ni físicas.

 
Creo, que a qui, se plasma la exigencia que el flamenco pide a los tres elementos que lo forman, El Baile, Toque y Cante, y este último, sufre con anterioridad las consecuencias del desgaste por los motivos que trato de explicar en esta reseña. Aunque las tres disciplinas no están exentas de trabajo lucha, entrega y sacrificio, para llegar a un buen fín.