El pasado sábado 3 de febrero, el cantaor onubense Juan Fariña, presento su espectáculo "Coplas en mi memoria" en el teatro Zorrilla de la ciudad de Valladolid, con este cartel.
En este espectáculo participaron el guitarrista Antonio Souza, al piano, Cristian de Moret, a la percusión Paco Vega, coros y palmas las Mellis, con la compañia de la bailaora venezolana Anita Loynaz, y así se presentaba una pequeña sinopsis de este espectáculo. "En los tiempos que corren aunque es complicado innovar, este cantaor presenta una propuesta original con "coplas de mi memoria" donde el cantaor onubense lleva impresa en su arte la ortodoxia de los cantes de su tierra (Huelva), destapando el frasco de los aromas propios de ella, con ecos de Manolo Caracol y los sones con sonidos de las coplas más clásicas de la música española, fundiéndolas en un poutpurri con expresiones flamencas sin olvidar el espíritu de la copla ".
Hacía ya, casi dos años, desde el espectáculo ofrecido por Sara Baras en el teatro Calderon de esta ciudad, que no asistía a un recital tan bien presentado y estudiado con todo detalle, aunque no fue totalmente flamenco, si tubo toda la esencia y el espíritu necesario para enganchar al público desde el primer momento, con una coreografía en mi opinión ideal al recital. en una puesta en escena sencilla a la vez de llamativa, que fijo desde el primer momento la atención.
Se abre el telón con un preludio de copla española sobre piano. En el centro del escenario en disposición de abanico cuatro sillas y los elementos de percusión sin ocupar, solos, sobre ellos una luz cenital de color rojo iluminando la escena, mientras el pianista desgrana la música perfectamente ejecutada, aparece lentamente, estirado como en un paseillo en una plaza de toros, con la americana colgando del hombro derecho, luciéndose y , así comienza el espectáculo, con seriedad acoplando la voz a la música perfectamente acompasada. en un poutpurri de coplas clásicas.
finalizando esta primera tanda de coplas, hicieron su aparición el resto de los artistas, ocupando sus respectivos asientos, mientras el pianista continuaba su trabajo y sin reposo para aparecer a continuación la bailaora Anita Loynaz, con un vestido adecuado al repertorio entre andaluz y torero adecuado a los temas, bailando y sintiendo la música y el cante, en su interpretación., y así dar tiempo al cantaor a seguir con el siguiente tema.
Entre coplas y cantes fue transcurriendo el tiempo, con cambios constantes de vestuario por parte de la bailaora y el cantaor, que ofreció un cante por Caña, tangos, alegrías bailables, y copla apareciendo por la entrada del patio butacas por el pasillo central.
Es de destacar, una serie de fandangos de Huelva conqueros de su tierra, como es natural, con su dejillo, como los de Alosno, que domina perfectamente. El grupo de cantes por Huelva para baile donde lució con gracia y estilo la bailaora, Anita, tanto con la bata de cola donde supo mostrar su buena técnica, como con el mantón en sus evoluciones y paseos.
Muy aplaudida y jaleada por el público en todo momento, a veces, cortando el espectáculo con los aplausos, en una entrega total.
En todo el transcurso del recital quedo patente la preparación y el grado de profesionalidad de los artistas, por una intervenciòn brillante del pianista Cristian de Moret, y no menos la guitarra de Atonio Souza con la justa y sutíl percusión del compás de Paco Vega.
La gracia el jaleo y las buenas palmas de las Mellis acompasadas y justas en todas sus intervenciones
fueron el complemento del ritmo perfecto durante todo el repertorio. Para al final del acto, en un fin de fiesta, sin barullos dejando espacio y tiempo a todos los artistas con unas bulerías donde intervinieron las dos palmeras haciéndose unos cantecitos, con oles continuos por el público.
En todo el transcurso del recital quedo patente la preparación y el grado de profesionalidad de los artistas, por una intervenciòn brillante del pianista Cristian de Moret, y no menos la guitarra de Atonio Souza con la justa y sutíl percusión del compás de Paco Vega.
La gracia el jaleo y las buenas palmas de las Mellis acompasadas y justas en todas sus intervenciones
fueron el complemento del ritmo perfecto durante todo el repertorio. Para al final del acto, en un fin de fiesta, sin barullos dejando espacio y tiempo a todos los artistas con unas bulerías donde intervinieron las dos palmeras haciéndose unos cantecitos, con oles continuos por el público.
Finalmente, Juan Fariña invito a su paisano y amigo cantaor, afincado en la ciudad de Valladolid, muy conocido por la afición flamenca de esta ciudad Rafael Navarro, quien dedico al público unos fandangos alosneros propios de su tierra natal.
una pequeña pincelada del cantaor Rafael Navarro.
Con el público en pie se despidió a todos los artistas con largos ovaciones, en una velada de flamenco y copla innovadora, como se inicio la reseña, digna de hacer afición a este arte; donde debo de destacar la gran técnica y buen cante de Juan Fariña, su gran profesionalidad y sobre todo con un espectáculo cuidado en detalle, serio, fino, no exento de gracia y espíritu flamenco, sabiendo intercalar la copla y el cante tradicional.
Las personas que no hayan podido verlo y escuchar, o no lo conozcan, les animo a que visiten Youtube y bajen sus vídeos, para que puedan disfrutar de su arte, creo que merece la pena.
La única, observación negativa, como viene siendo habitual en estos últimos tiempos es, la falta de asistencia pública, que en estos recitales, debería de haberse completado el aforo del teatro, así más o menos lo muestra esta instantánea.
teatro Zorrilla, momentos antes de comienzo del espectáculo, se puede observar, como existen espacios que no se ocuparon.
Despedida de los Artistas con el invitado Rafa Navarro a la derecha de la imagen. Una noche completa de arte Español, al que debemos de apoyar para que no caiga en el olvido.
Mi foto para el recuerdo de una gran noche flamenca
Mis felicidades y enhorabuena a todos los participantes, grandes profesionales, en cante, música, baile y un conjunto de buen compás con palmas y percusión, justas en todo momento. Esto es lo que vi y sentí durante todo el tiempo que duro el recital.
Mis mejores deseos a Juan Fariña en su carrera, y que el éxito le sea propicio, en este difícil Arte.
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