Embrujo Flamenco- Teatro Cervantes en Valladolid

Domingo 8 de Marzo, 2020 , día de la mujer, se presentó en el teatro Cervantes de la ciudad de Valladolid, el recital flamenco "Embrujo Flamenco" en homenaje a la mujer. El bailaor y coreógrafo Pedro Fernández Embrujo acompañado a la guitarra por Raúl Ramirez, la percusión de Jorge Fernández y el cante de Ángela Fernández, fueron los responsables de un recital especial y emotivo en el que pareció el buen arte y los buenos modos del flamenco, con un trabajo inspirado en algunas de las canciones mas conocidas de Violeta Parra, icono de la canción popular chilena, transportadas al arte flamenco en el baile, cante y guitarra en este escenario del teatro Cervantes, donde brillo con luz propia el bailaor Pedro Fernández, al saber interpretar los sentimientos en su baile de la voz que imprimia la cantaora Ángela y la música de la guitarra, para transmitir todo su contenido al público asistente, quien en todo momento agradeció su entrega con continuas ovaciones y jaleos.  

 En esta ocasión, tuve la satisfacción de ser un testigo privilegiado, pudiendo estar desde los primeros minutos del ensayo previos al recital, observando todos y cada uno de los prolegómenos que se dan en los momentos antes del comienzo al recital. Sonido, iluminación, decoración, incidentes inesperados, que por norma general siempre aparecen, aunque suelen ser de poca importancia, ajustar los cantes al baile, repetir ciertas partes, y así ir eliminado errores o cambios de última hora, si procede, hasta que finalmente sin mucho tiempo de descanso, todo queda listo para el comienzo y visto para sentencia,( como se suele decir) aunque la incertidumbre siempre esta ahí, como si fuera una sombra permanente de la duda y  del miedo escénico. Este desaparece como por arte de magia nada mas salir a escena y enfrentarse a un publico al que se le siente, pero con las luces de las bambalinas nunca se le ve, siendo los primeros aplausos de bienvenida los que rompen el silencio del primer instante. para que aparezca el arte en toda su magnitud. Esto es el flamenco, Cante, Baile y Guitarra unidos, y a la vez tan solos cara al público, enfrentándose  y tratando de transmitir su sentimiento mas profundo en toda su magnitud. 

  Un privilegio y un lujo poder presenciar y vivir estas experiencias que solo se dan pocas veces.

  Pedro Fernández es chileno, pero el flamenco parece que nació con el. Desde muy niño con tan solo cinco años sentía el duende, como se dice por aquí, zapateando y bailando, se adentra en la disciplina de la escuela bolera, además del baile, aprende la técnica de las castañuelas. Estudia ingeniería en la U de Santiago de Chile, pero el baile lo aparta y le dirige a los entresijos del flamenco, donde parece encontrarse con su espíritu de bailaor flamenco. Esto lo sentimos todos los que hemos tenido la  suerte de verle en el escenario.

  Se forma de la mano de Pedro el Gitano, y amplia estudios y conocimientos en la academia de José Luis Sobarzo. La coreógrafa española Nuria Castejón, le conoce en Santiago y le invita a trabajar en España, Madrid, pasando al emblemático Café de Chinitas, realizando trabajos en el Teatro Real de Madrid, posteriormente forma parte en la compañia de Cristina Hoyos, iniciando una gira por México y China. De regreso a Madrid funda su propia compañia "Embrujo Flamenco", con la que se desplaza  presentando diferentes trabajos en continuos recitales.

En el ensayo, preparando momentos antes del recital los detalles del mismo en el escenario del teatro Cervantes de Valladolid.

Ensayo por alegrías, antes del recital, una breve pincelada.
A pesar de ser chileno, este bailaor demuestra que con preparación, estudio y sentimiento es capaz de mostrar el arte flamenco como si hubiera nacido en Andalucía. Sus formas y expresión en el baile así lo confirman. La buena técnica del zapateado, el ritmo en el compás, y los elementos de la escuela bolera hacen que este bailaor sepa llegar y transmitir con su arte al público. La energía, la disciplina combinados con los movimientos  de los brazos y el cuerpo, que mantiene constantemente con gracia y elegancia hacen de el una constante expresión plástica, en la que aparecen los retazos clásicos del baile flamenco, entrelazados con aires actuales. Esto se puede observar en todas sus interpretaciones de los estilos flamencos que en este día ofreció, Seguiriyas, tangos, alegrias y bulerías fueron algunos de los estilos con las letras de Violeta Parra adaptadas por la cantaora Ángela Fernández, a los aires flamencos, como la famosa letra "gracias a la vida que nos ha dado tanto", preludio al baile por taranto que nos ofreció Pedro con su grupo. Estos son unos momentos del mismo.

Elegancia, y buenas maneras en los movimientos, con cierres y zapateados justos, sintiendo el cante y el toque, transmitiendo su sentir en todas las evoluciones, sin descomponer la figura, como un buen bailaor, sin abusar de largos zapateados, algo habitual en los bailaores de ahora, que ocupan permanentemente los espacios del cante y la guitarra. En esta ocasión se pudo disfrutar de baile con tintes clásicos no exento de modernidad. El uso de las castañuelas y el capote, como elementos complementarios hicieron engrandecer la figura del bailaor y el recital, por lo que el público supo agradecer y responder en repetidas ocasiones con sendos aplausos a lo largo de su intervención.
En esta pequeña muestra con adaptación de una letra a las alegrías de Córdoba, cantadas por Ángela, también se pudo disfrutar de la calidad del guitarrista Raúl Ramirez, empleando falsetas con armonías de gran belleza y precisión acopladas perfectamente al cante y baile.

Un recital importante y lleno de matices dignos de analizar, expresamente preparado para un día especial, en el que el grupo Embrujo Flamenco, supo mantener y acoplar la esencia del flamenco con las letras de Violeta Parra, para finalizar el espectáculo de forma exitosa. como se puede comprobar en esta parte final de la actuación.

Los aficionados al Arte Flamenco, debemos de agradecer, el trabajo y la dedicación de estos grandes artistas que luchan por mantenerse y divulgar el flamenco, llevándolo por todas las partes del mundo.
Una veces mejor correspondidos que otras, pero a pesar de las controversias, ellos tienen y sienten la necesidad de exponer su sentir a través  de este arte que exige lo máximo de cada uno, en el cante, baile y toque, donde no sirve las medias tintas.
   Solo quedan las felicitaciones por su trabajo y implicación en ello. Esperemos volver a tenerlos lo antes posible en esta ciudad de Valladolid.

 Percusión Jorge Fernández y Raúl Ramirez a la guitarra, magnifica la colaboración de los dos.

 al cante Ángela Fernández

 Bailaor y coreógrafo Pedro Fernández Embrujo

Despedida del cuarteto flamenco, un verdadero lujo de aptitudes.