En referencia a unos artículos aparecidos recientemente en las redes sociales sobre los Jaleos y lo jondo en el panorama flamenco, donde como norma habitual suelen surgir discrepancias y diferentes puntos de vista, debido a que el arte flamenco en su origen, halla por los primeros años del siglo XIX, poco se conocía de este incipiente arte, y dada la falta de testimonios escritos que avalen su origen y formación hace que ello haya propiciado en el mundo flamenco lagunas históricas que aún en la actualidad del siglo XXI no se han podido esclarecer y quizás nunca se pueden descubrir.
Los Jaleos
Por ello en esta reseña vamos a tratar sobre dos aspectos del flamenco escogidos entre otros muchos más que siguen siendo temas de interés entre la afición flamenca y que siguen generando dudas, en esta ocasión veremos los jaleos y lo jondo.
Por ello en esta reseña vamos a tratar sobre dos aspectos del flamenco escogidos entre otros muchos más que siguen siendo temas de interés entre la afición flamenca y que siguen generando dudas, en esta ocasión veremos los jaleos y lo jondo.
Los Jaleos son sinónimos de ruido, animación, algarabía y fiesta, en donde confluyen varias formas de expresión, como el baile, el cante y la música utilizando como instrumento principal la guitarra, siendo las palmas o otros instrumentos de percusión los encargados del ritmo, además de estos elementos se producen exclamaciones de ánimo, como los gestos y los Olés que surgen espontáneamente entre los participantes que forman un grupo participativo o bien entre los que asisten de forma pasiva como meros espectadores que asisten a una fiesta o recital previamente anunciado.
El jaleo fue un estilo o genero musical de jotilla originario del folclore y que se desprendió de este en forma flamenca utilizando la forma musical de la cadencia andaluza aunque también utiliza las formas armónicas tonales.
Su compás y ritmo se desarrolla entre la solea y la bulería. Este estilo es propio de fiesta, en donde el jaleo más común es la interjección "Ole" .y que aparecen dentro de este estilo de forma preconcebida atendiendo a una métrica.
Estrofa: normalmente, las coplas son de 3 versos, de letra chistosa, buscando siempre el buen ánimo y la diversión.
Claves: siempre se acentúa el primer tiempo, que puede formar parte de un compás de 3×4 o de 3×8, en función de la velocidad a la que quieran ir los artistas.
Los bailes de jaleos fueron protagonistas, a mediado el siglo XIX, del ambiente musical de los cafés cantantes y de los teatros en donde se ofrecía espectáculos de aroma andaluz.
El poeta granadino Federico García Lorca realizó hacia 1930 una recopilación de diferentes canciones andaluzas, realizando una histórica grabación acompañando al piano a Encarnación López, La Argentinita en 1931. Entre estas canciones encontramos la que lleva por título «Anda jaleo». Por otra parte cuando los jaleos están referidos a Extremadura, se están refiriendo a una variante de tangos que en esta región limítrofe con Andalucía se denomina jaleo. Así mismo se denomina jaleos a todas aquellas expresiones que exclaman los artistas flamencos para animar tanto el cante, como el toque o el baile. Exclamaciones que deben ser expresadas a compás, esto es, ciñéndose a la rítmica propia de cada género a fin de no romper la magia que debe desprenderse de cualquier interpretación flamenca.
Raquel Cantero por Jaleos
La opinión generalizada sitúa el origen de este estilo en Jerez extendiéndose por toda la geografía andaluza, llegando a Extremadura en donde adquieren su propia personalidad templando y pausando el ritmo.
Lo Jondo
El cante jondo, puro y visceral, contrasta con el flamenco, que se manifiesta entre palos variados. de la cultura española, principalmente en la región andaluza donde cada quejío, taconeo y toque te invitan a explorar historias de amor, pena y alegría.
El cante jondo, o cante hondo, es la expresión más profunda y emotiva del flamenco. para convertirse en un desgarrador grito del alma. Cuando se habla de cante jondo, se está refiriendo a esos palos flamencos que se caracterizan por su intensidad emocional, su profundidad y, a menudo, por su temática centrada en el dolor, la muerte, el amor o la angustia. Es la expresión más pura de lo que se conoce como "duende", esa misteriosa fuerza que impregna el verdadero arte flamenco.
En el cante jondo, la técnica se pone al servicio de la emoción. No basta con tener una buena voz o un amplio registro; lo que realmente cuenta es la capacidad del cantaor o cantaora para conectar con el público y transmitir sentimientos profundos. Entre los palos más representativos del cante jondo están la seguiriya, la soleá y la toná. Cada uno de estos estilos tiene sus propias reglas y su propia estética, pero todos comparten la búsqueda de la expresión más auténtica y emotiva del cante.
Antonio Núñez el Chocolate por Seguiriya
La diversidad rítmica y estilística del flamenco es un reflejo de su rica historia y de las distintas culturas que han aportado su grano de arena a lo largo de los siglos.
La diversidad rítmica y estilística del flamenco es un reflejo de su rica historia y de las distintas culturas que han aportado su grano de arena a lo largo de los siglos.
Camarón de la Isla interpretando la Solea
Tona carcelera interpretada por Antonio Núñez Chocolate
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