La milonga argentina, es un estilo que proviene de la “payada de contrapunto”, teniendo conexiones profundas en el plano rítmico-métrico y en el armónico, con el tango antillano y con la habanera. La evolución de la milonga argentina, hasta ser el definitivo estilo flamenco, comenzó con el yarabí probablemente, y con otros estilos o “tristes”. En el año 1860, el triste, pasa a convertirse en milonga. Se puso de moda entre los años 1880 y 1910.
La primera milonga con carácter verdaderamente flamenco, y con compás de tango-tiento, es la que Pepa Oro -hija del torero gaditano Paco de Oro- popularizó, cuando llegó a España a finales del s. XIX. Es un estilo que procede de la milonga coreográfica para cantarse a la vez que se baila. El cante por milonga es silábico, existiendo además algunas grabaciones de milongas con combinaciones, como la de introducir un fandango, o una milonga con bulerías; adaptando de estos géneros su metro y ritmo, y su aire al carácter de la milonga. El compás se basa en la métrica de los tangos-tientos, prescindiendo muchas veces de compás para ser libre.
Estas guajiras son las que se cruzarán en el camino del flamenco, regalándonos un aire y una cadencia hasta entonces desconocidas.
Las guajiras flamencas tienen un compás de 12 tiempos, como la alegría, su velocidad también es parecida.
Se suele bailar vestida de colores claros, blanco roto, rosa palo, celestes. Las puntillas y los encajes predominan sobre los lunares o las flores. Es muy común bailarla con abanico, dándole un toque sensual que resulta irresistible. Una particularidad suya es que la bailaora puede, zapatear sentada.
Las colombianas; en flamenco son una forma musical que combina influencias rítmicas y melódicas del folclore latinoamericano con la tradición flamenca. Su esencia se basa en el patrón rítmico de la habanera y el tango, aunque su mayor inspiración proviene de la guajira. Este estilo se caracteriza por un compás ralentizado, que permite una mayor ornamentación en las melodías, enriqueciendo la experiencia auditiva.
José Galán con la guitarra de Manolo Franco interpretando una colombianaLa vidalita pertenece a la rama de los cantes flamencos de ascendencia hispanoamericana que entre los artistas y el público del flamenco suelen identificarse como cantes de ida y vuelta. Esta denominación de un grupo de estilos, acuñada en los años sesenta del siglo XX, sigue siendo muy extendida, aunque no es del todo precisa, según demostraron las investigaciones del flamenco de las últimas décadas La vidalita apareció como cante flamenco en la segunda década del siglo XX. Fue inspirada en la canción del mismo nombre perteneciente a la música folclórica de la Región del Río de La Plata que quedó adaptada al flamenco, es decir “aflamencada”, por sus primeros intérpretes.
Mayte Martín acompañada por Juan Ramón Caro interpretan la vidalita de forma magistralLa rumba: Este estilo de Cante de Ida y Vuelta, como su nombre lo indica, se originó a partir de la mezcla del flamenco con la guaracha y rumba cubanas, en España se hizo conocida en teatros y espectáculos de variedades, de donde la adoptarían los intérpretes flamencos llegando a ser muy popular en fiestas de todo tipo. En esta grabación se puede ver como la rumba es adaptada al baile.
La rumba flamencaHabanera de Cádiz interpretada por Calixto Sánchez acompañado por Manolo Franco y Eduardo Rebollar.
Con esta grabación finaliza el grupo de los estilos denominados, "Cantes de Ida y Vuelta" para llegar a publicar algunos estilo flamencos independientes, que toman el compas de otros principales, pero que mantienen su independencia musical, logrando ser únicos, como la Petenera., la Farruca, y las sevilla- nas.
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