Todos los aficionados y profesionales del flamenco conocen y saben el cometido y la influencia que tienen en la actualidad las peñas flamencas sobre el arte Flamenco, por ello pretendo reseñar resaltando de una forma breve, la importancia de estas en el mantenimiento y divulgación del flamenco.
Desde que el flamenco sale de su entorno reducido y se acerca al público general, partiendo de la época de los cafés cantantes ( 1850-90) los aficionados y profesionales han necesitado lugares de reunión para aprender, escuchándose unos de otros, por lo que nacieron tertulias de amigos y pequeños grupos que en los ratos de ocio después del trabajo se reunían con el fin de disfrutar de unos cantes o bien comentar aspectos del flamenco.
Se tiene constancia de estas reuniones hacia 1880 en el Café de Silverio Franconetti en Sevilla, de un grupo de amigos, seguramente ocurriría lo mismo en otros puntos de otras ciudades o localidades por aquellos años.
Posteriormente ya en la segunda década, años 20 del siglo pasado, aparece un núcleo de aficionados en la ciudad de Granada, con el ánimo de recuperar estilos casi olvidados o que corrían el peligro de desaparecer, apoyados por varios intelectuales crearon el famoso y primer festival de cante jondo flamenco 1922. Años más tarde en 1949, comienzan a aparecer los primeros grupos de aficionados que fundan las primeras peñas flamencas ante la necesidad de reunirse con cierta frecuencia y regularidad. En la ciudad de Granada nace la peña famosa peña "la Platería" y en la localidad de Los Palacios de Sevilla la peña "Tertulia Flamenca El pozo de las Penas". En estos años las peñas y grupos sociales, dependían de los Gobiernos Civiles, quienes daban su permiso bajo la supervisión de un funcionario, ya que la ley prohibia reuniones públicas de mas de tres personas, a sí, hasta que en 1964 se promulga la ley de Asociaciones, lo que posibilita la aparición generalizada de peñas, que se extiende poco a poco por toda la región Andaluza, Barcelona, Madrid, Extremadura llegando a proliferar en mayor o menor medida por toda la geografía, llegando incluso a formarse fuera del territorio nacional, principalmente en Francia, Japón y en las Américas. Se tiene constancia de llegar a unas cincuenta el numero de peñas en el extranjero.
Como norma general el objetivo de las peñas es muy común. Estas se basan en el estudio y la investigación del flamenco, mantenimiento y divulgación del mismo, fomentando la afición y el clasicismo de los estilos, para lo que se debe de cumplir unas lineas en su dirección y socios. Saber enseñar y escuchar con el fin de crear una buena afición.
Peña Flamenca la Platería de Granada
Peña flamenca de Lucena
Varios son los motivos por los que aparecen las peñas, mediado el siglo XX Uno de ellos es debido a una corriente conservadora de los estilos más clásicos y ortodoxos, creada por el libro "Mundo y Formas del Cante flamenco" de Antonio Mairena, denominada "Mairenismo", con la idea de defender lo gitano. Otro de los motivos, poder disponer de un centro fijo, donde reunirse periódicamente y satisfacer los propios gustos de los individuos con tendencias relacionadas con el flamenco.
Con la nueva ley de Asociacionismo, muchas de estas peñas son registradas como entidades culturales sin ánimo de lucro, otras continúan su camino de forma alegal, teniendo sus propios estatutos con auto gestión, donde en algunos casos se da una emergente política social y cultural.
El arte flamenco, a lo largo de su corta historia, relativamente poco más de siglo y medio, a sufrido períodos de altibajos en cuanto a su popularidad y expansión con los consecuentes peligros de contaminación y mal llamado fusión con otras corrientes musicales (pop, rock, jazz ,etc). La época denominada "Opera Flamenca" que se desarrollo aproximadamente a principios del siglo pasado hasta la década de los 60 del mismo siglo XX, son entre otros, factores que impulsan a la creación de las peñas con el fin de salvaguardar el flamenco.
Las aportaciones de estas al flamenco son claramente positivas. Dejando a un lado las diferentes direcciones que toman algunas peñas y lógicos problemas internos que suelen aparecer por diferentes posturas de ideas de trabajo y dirección, que pueden variar en periodos de tiempo, dependiendo de sus dirigentes, unas más abiertas al público general, otras cerradas hacia un socio mas entendido y colaborador. Estos dos factores influyen de forma importante en el mantenimiento y vida de las peñas. Algunas que han sido abiertas a publico general, han llegado a desaparecer después de algunos años, por problemas internos. Otras más cerradas y exclusivas, por falta de renovación de nuevos socios con el paso de los años se han extinguido.
Por norma general todas aportan beneficios al flamenco. En ellas encuentran, tanto los profesionales como los aficionados un lugar donde se dan a conocer, los profesionales disponen de una fuente de recursos para poder seguir su vida profesional, mediante sus actuaciones, al tiempo de adquirir oficio.
Existen muchos profesionales que solo necesitan este medio para vivir.
Aficionados y jóvenes promesas tienen en ellas el punto de partida para un posterior camino en el arte flamenco, como este ejemplo en la Peña Cultural flamenca "José Merce" en la localidad de Chipiona.(Cádiz).
Al cante Javier Peraillo, acompañado por el joven guitarrista Manuel Cerpa. Aficionados peñistas disfrutando de la velada en la peña.
Otro ejemplo de la Peña Flamenca "Puerto Lucero" de Sanlúcar de Barrameda, al cante por milonga Alba Bazán.
Al cante Javier Peraillo, acompañado por el joven guitarrista Manuel Cerpa. Aficionados peñistas disfrutando de la velada en la peña.
Otro ejemplo de la Peña Flamenca "Puerto Lucero" de Sanlúcar de Barrameda, al cante por milonga Alba Bazán.
Peñas Flamenca Canalejas de Puerto Real
Con ello se puede asegurar sin duda alguna, que las peñas son en la actualidad lugares donde se mantiene y divulga el flamenco de una forma muy positiva, sus recitales, tertulias, cursos y actividades relacionadas siempre con el flamenco, al tiempo son centros permanentes de cultura donde se reúnen socios y amigos. Muchas de ellas con actividades diarias, o fines de semana, promoviendo recitales, y festivales que sirven de promoción para artistas de nuevas generaciones, a sí como el mantenimiento de otros ya consagrados, ayudando con ello a unos y otros para sobrevivir en este difícil arte del flamenco.
Aficionados en la Peña de Chiclana, disfrutando de un cante por solea.
Como conclusión final, se puede decir que en la actualidad, las peñas flamencas son entidades, donde el flamenco asegura tener la más firme y duradera opción al mantenimiento de los estilos que componen el elenco flamenco, con la firme intención de preservar el clasicismo ortodoxo de los estilos, rescatar y mantener estilos casi olvidados, permanencia y ayuda a aficionados y profesionales ofreciéndoles trabajo renumerado y reconocimiento, en tiempos difíciles.
En general, son el pilar más firme en la actualidad para el mantenimiento del arte Flamenco. Sin ellas creo, que el flamenco en la actualidad estaría abocado a una lenta agonía y lo peor a una contaminación de otras corrientes que terminarían por eliminarle, dejando tan solo como testigos escritos y grabaciones de otras épocas pasadas.
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