Siempre he oído a muchas personas mayores conocidas, muchas de ellas por razones naturales de la vida ya desaparecidas, hablar de la afición por el flamenco en esta tierra de Valladolid, y otras que aún se reúnen algunas veces, coincidiendo después de algún recital flamenco, o bien se encuentran en algún café o bar para pasar un rato charlando de flamenco.
De las primeras que conocí de joven, a las que aún permanecen nos separan ya una cantidad de años considerables. con los consiguientes cambios sociales de cultura y costumbres que lógicamente han influido en el flamenco y su afición. Aparentemente, se puede decir que Valladolid gozaba de una buena afición al flamenco, aunque sabemos que el flamenco ha sido siempre minoritario en afición, respecto a otras artes y culturas.
Lo verdaderamente curioso, es que en Valladolid nazcan estas dos peñas flamencas en la década de los ochenta, cuando el flamenco se encuentra totalmente desplazado por las nuevas músicas como el pop y el rock que aparecen veinte años antes. Varios pueden ser los factores que impulsaron a unos grupos de amigos y aficionados al flamenco para llegar a fundar estas dos peñas. La nostalgia de no poder reunirse para cantar en los bares y cantinas típicas, después de la jornada de trabajo por la prohibición de las nuevas leyes, la escasez de recitales flamencos en los teatros y algún otro factor más, pudieran haber influido en buscar el camino de fundar peñas para seguir disfrutando del flamenco.
Por la causa que fuera, la peña "La Siguiriya" fue creada por un grupo de aficionados a primeros del mes de septiembre de 1982, comenzando su andadura con reuniones formativas he informativas sobre le flamenco concretamente el 4 de septiembre de 1892.
A lo largo de sus 36 años de andadura, por esta peña han pasado grandes figuras del cante y toque flamenco, no a sí del baile ( esto es una asignatura pendiente para una peña). Sería una larga lista para enumerar a todos, algunos como Rafael Romero "el Gallina" acompañado del guitarrista Perico del Lunar (hijo), Chano Lobato, Agustín Fernández, Manuel Moneo, Manuel Simón, Moraito Chico, Vicente Soto, El Torta, El Chato de la Isla, Manuel Soto Sordera. Fueron algunos de los primeros artistas que pasaron en los primeros años, seguidos por otros como Jose Merce, Fernando Terremoto, Manuel Agujetas, Carmen Linares, Rancapino, Elu de Jerez, La Macanita, y muchos más que serían un largo etc........ .
En esta peña se puede destacar algunos hechos importantes, entre los que se puede citar el año 1999, donde la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Cádiz, con sede en Jerez de la Frontera, otorga el premio a esta peña, en el apartado de investigación y difusión, por sus reuniones de cante a la usanza clásica y su forma de escuchar y entender el flamenco, recogiendo el premio el socio y presidente en ese año D. Miguel Perez Lubiano.
D. Miguel Perez Lubiano recogiendo el premio
Sobre este párrafo del premio, " a su forma de escuchar y entender el flamenco" he de puntualizar que en estas tierras castellanas, no solamente en Valladolid. El aficionado y público general que asiste a cualquier recital flamenco, mantiene siempre un estricto silencio al escuchar a los artistas flamencos, esto lo suelen hacer notorio los propios cantaores, que suelen dar las gracias por esta actitud de respeto hacia ellos. En ocasiones, los propios artistas al comienzo de su actuación se encuentran incómodos por la frialdad que muestra el público en su principio, que suele romperse al finalizar el primer cante con el caluroso aplauso con el que son premiados. En cuanto a entender el flamenco. ( me reservo la opinión).
Otro día importante en esta peña, fue el 25 aniversario de su fundación, con la presentación de un programa extenso que dio comienzo del 12 al 16 de junio de 2007. ( año que conocí la existencia de esta peña y a su presidente)
Como suele ser muy habitual en estos eventos, se desarrollaron una serie de actos a lo largo de esos cuatro días. Presentación a los medios de comunicación, vino de hermandad, actuación de flamencos de Valladolid en la sede de la peña, misa flamenca, conferencia ilustrada a cargo de Antonio Fernandez "Fosforito" en el auditorio de la sala Borja, y el ultimo día 16, cena gala con la actuación de Carmen Linares en el Centro Social Circulo de Recreo de Valladolid.
Como anécdota particular, en ese año, me había desligado de la música dando de baja la empresa de sonido y la orquesta que regentaba. Uno de los socios de la peña, Carlos Salgado Martín, actual presidente de la misma, conocido y amigo, me llamo para que me hiciera cargo de la sonorización de la sala Borja en la actuación de Fosforito y la de Carmen Linares al día siguiente, lo que propicio que llegara a conocer y colaborar con estos dos grandes maestros, de los que debo decir que fue todo un lujo trabajar con ellos, por su amabilidad, simpatía y las facilidades que me dieron en todo momento. Días inolvidables para mi recuerdo
D. Pascual Cordero
Desafortunadamente, poco tiempo después fallece el presidente de la peña D. Pascual Cordero, por lo que se decide realizar el miércoles 12 de noviembre 2014 un homenaje póstumo en el auditorio de Caja España de Valladolid, con la intervención de varios cantaores y guitarristas locales. En estos años la sede de la peña se encontraba situada en la cafetería Dakota de la ciudad y yo, era ya socio de la peña, que junto con otros socios se nos encargo buscar un auditorio o lugar para presentar el homenaje.
Caso curioso, habiéndose solicitado una cita con la concejalia de Participación Ciudadana para solicitar un espacio a tal fin, fuí elegido para acompañar al presidente de la peña Santiago Gegúndez al despacho de la concejala que ejercía en ese año la representación política del ayuntamiento, la sorpresa fue, que tanto ella como el negociado que representaba desconocían la existencia de esta peña al no constar en ningún registro oficial, aunque nos ofrecio todo tipo de respaldo poniendo a nuestra disposición los auditorios de la ciudad. Posteriormente se opto por el de Caja España, como ya se ha indicado. En la actualidad la peña ha cambiado de domicilio social situado en el comedor de la cafetería Bus-Stop, ubicada en la estación de autobuses de la ciudad.
Instantánea para el recuerdo de peñistas y artistas como josé Merce al fondo de la imagen.
Tres años más tarde, 1985 se crea en paralelo a esta peña la Asociación Cultural de Arte Flamenco "El Quejio", nueva peña que la inician doce socios en primera instancia, llegando en poco tiempo a alcanzar ochenta, según fuentes de información. Quizás, con intención de reunir más aficionados y superar a la Siguiriya, por lo que en principio se abrió la inscripción al público general, aficionados o no.
Grupo de socios de la peña "el Quejio" en los primeros aconteceres
Estos y otros aficionados solían reunirse en aquellos años, en la taberna flamenca "La Acequia", lugar emblemático en Valladolid, regentado en aquellos años por uno de los socios, que al disolverse la peña "el Quejio"siete años más tarde en 1992, paso a formar parte de la Siguiriya.
Los motivos de la desaparición de la peña "El Quejio", fueron varios, según opiniones de algunos socios de la Seguiriya, la nueva peña podia haber durado menos tiempo, por ser abierta a cualquier persona, lo que debió de crear opiniones encontradas y falta de colaboración en algunos momentos lo que fue fomentando desgana y desilusión en sus dirigentes, hasta llegar a su disolución.
Estos problemas suelen ser muy comunes en todo tipo de asociacionismo, en principio, todo son ganas y ideas por parte de todos, pero lo habitual, suele ocurrir, que los principales y primeros creadores, por norma general, prevalecen en ideas y mandatos sobre los demás, y poco a poco van manejando la entidad a su forma, por lo que en poco tiempo más tarde, comienzan las bajas y la falta de asistencia a las reuniones, hasta que finalmente se llega a la disolución, o bien se continua en un grupo reducido que cierra las puertas a quienes no son de su opinión.
A si la peña la Seguiriya, aunque en los primeros años realizara algunos eventos públicos, su norma actual de existencia, es mas hermética, aunque en las reuniones, que realizan periódicamente el primer y tercer viernes de cada mes donde se puede acudir sin ser socio, no transciende más halla de algunos amigos y conocidos de los socios. Para poder acceder a ser socio, tiene que ser abalado por dos socios. En la contratación de artistas para actuar periódicamente en la sede, el socio previa notificación a la directiva puede invitar como máximo a dos personas, previo pago de un canon establecido, esta norma en concreto, se toma por la limitación del reducido espacio hasta ahora de la sede.
Estas decisiones y normas, con el paso de los años han ido limitando la expansión y conocimiento de la existencia de esta peña, a pesar de disponer de una pagina web, se puede ver que esta no esta actualizada desde hace tiempo.
Uno de sus socios, comento "en esta peña somos un grupo de cuatro amigos que nos reunimos para tomar unos tragos y pasar un rato..."
Uno de esos ratos, en la peña la Siguiriya, actuando Antonio Peña el Tolo acompañado por Miguel Salado a la guitarra.
Personalmente, y siempre respetando cualquier opinión, creo que este no es el camino correcto de una peña flamenca, que tiene por gala en sus estatutos, mantener y difundir el flamenco como principal camino. Existen peñas y grupos, esto es evidente, que se han creado para realizar reuniones, hablar y disfrutar del flamenco de una forma intima y reducida que no tienen otro fin, más que de pasar un rato, y eso es bueno., pero cualquier entidad o grupo que se crea como asociación cultural y que en su acta de creación fundacional expone por escrito la divulgación pública de la misma y no cumple su principal espíritu cultural, pienso que es un fracaso, y hace un flaco favor por la divulgación y el mantenimiento del flamenco y la afición.
Con esto, no es mi intención formar una opinión de desprestigio a esta peña; solo es exponer un comentario critico sobre el cometido que una peña con entidad debe de realizar como tal.
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