El Fandango es sin duda alguna el grupo mas numeroso de los estilos o grupos principales que forman el flamenco, como son las seguirillas, las soleas, las cantiñas, los tangos, las tonas, los estilos de ida y vuelta (milongas, guajiras, rumbas, colombians y vidalitas) y otros no sujetos a estos grupos como la petenera, las sevillanas y los campanilleros.
Pintura costumbrista de bailes españoles
Llegar al origen del fandango, es una cuestión que conlleva dificultad, dado que aún no esta claro y ningún investigador, historiador antropólogo o personas que se dedican a la investigación de la historia del flamenco han llegado a un acuerdo o presentan pruebas definitivas que abalen su tesis. Esto ocurre con la gran mayoría de los estilos flamencos. Como es dominio de la flamencología, el flamenco en sus inicios, ha pasando de generación en generación de forma oral, esto supone siempre una diversidad y perdida de las fuentes originarias, quizás tampoco sea muy importante y de gran transcendencia, el como, cuando y donde se origina, bastando con disfrutar este arte.
Existen diferentes opiniones sobre la procedencia del fandango. Una de ellas apunta apunta a latino américa, llegado a España en el siglo XVIII principalmente como estilo bailable. Otras opiniones apuntan a diferentes puntos geográficos de la península, incluyendo su procedencia del fado portugués, pero cualquiera de estas hipotéticas ideas carecen de una base firme.
Si, se dispone de escritos y referencias en diferentes lugares, donde aparece este estilo primigenio como una música cantada para ser bailada, como un baile contrario a la moda parisina que se extendió de forma popular, existiendo incluso partituras de fandangos. Los compositores italianos Scarletti, escribió unas sonatas para quinteto inspirada en la música de gitanos durante su estancia en Sevilla. En 1729 Boccherini, que vivió en Madrid mas de treinta años, también escribió un quinteto para guitarra finalizando con un fandango y castañuelas.
bailes de la alta sociedad burguesa en casones y teatros siglo XVIII
bailes y juergas en ventas
En este siglo se extendió por toda la sociedad una afición desmedida por el baile, organizándose en barrios populares fiestas en casas particulares y teatros de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla, sobre todo en las fechas de carnaval, llamados "Saraos", desplazando poco apoco a las danzas elegantes de moda en Europa como: el Minué, pasapíe, amable, contradanza, rigodón etc.. eran bailes ceremoniosos y delicados, dirigidos por un maestro de danza denominado bastonero. A estos bailes se impusieron los bailes por una pareja, llegando a destacar el bolero, el fandango y la Seguidilla, este se bailaba en grupo de cuatro parejas. El Polo y la Tirana eran típicos bailes andaluces.
Estos escritos, testimonian como el fandango y algunos de los primeros estilos flamencos que más tarde se aflamencaron. En un principio eran cantes para ser bailados, procedentes del folclore popular que se introdujeron y fueron aceptados en toda la sociedad.
En un proceso de adaptación individual creativa por parte de "cantaodores/as" como así se denominaban por aquellos años, desde finales del siglo XVIII hasta mediado el XIX, fueron adquiriendo su propia personalidad en los diferentes puntos geográficos de la península, adoptando música y carácter rítmico hasta llegar a formar un grupo principal dentro del campo flamenco.
Extendido ya el fandango formando parte del folclore popular, se puede ver en la actualidad enquistado en diferentes puntos geográficos. En jotas castellanas, manchegas, asturianas, extremeñas, Navarra, etc.. todos ellos con su propia entidad y adoptando el mismo compás ternario de 3/4. condición fundamental del fandango.
Desde el primer tercio del siglo XIX, el fandango asentado en la región andaluza manteniendo sus orígenes folclóricos sufre paulatinamente una modificación musical que le va introduciendo en lo aflamencado. El "cantador" se convierte en cantaor flamenco, destacando como figura emergente particular, saliendo del grupo, para demostrar su cualidades artísticas y buscarse una forma de ganar fama y dinero quien, junto a guitarristas y bailaores van dando forma a una nueva formula de entender la música, hasta llegar ya a la mitad del siglo (1850..) en donde los cantes para bailes se han conformado de forma personal y artística pasando a ser denominada en Andalucía, por interpretes y público demandante "Flamenco".
En estos años el fandango está ya definido casi en su totalidad. En el aspecto musical toma el compás de 3/4 destacando dos formulas rítmicas el "abandolao" y el de "palilleo" propio de Huelva y su provincia. El primero característico de los verdiales en los montes de Málaga y capital, que también se extiende y se encuentra en otros puntos de la geografía nacional, Granada, Almería, Lucena(Córdoba), la Mancha, algunas localidades de Ávila, y en el folclore castellano.
Patrones del ritmo abandolao y Huelva (palilleo)
De todos estos tipos de fandangos se desprenden otros que prescinden del compás y del ritmo aparentemente, son los llamados fandangos "personales o artísticos", creados por los propios interpretes que toman la denominación de su creador, por tener características musicales diferentes y únicas.
De estos artistas, primeros creadores de esta nueva formula, nacen otros grupos derivados de los primeros fandangos de compás y ritmo, que también prescinden de estos y son: las Malagueñas personales con todas sus variantes, la granaina y media granaina, y todos los estilos levantinos mineros, incluyendo el fandango de Almería, y la reciente Ferreña, creada por el maestro Juanito Valderrama, último estilo que engrosa en el grupo de los cantes de las minas.
Tomando como fuente de información estas apreciaciones, se puede llegar a formar el siguiente esquema como referencia de este gran grupo del Arte Flamenco.
De esta gran familia del fandango, se puede hacer una pequeña síntesis de estilos: una primera comarcales y locales, y otra segunda, personales o artísticos, de las dos, se desprenden una gran variedad, que toman el patrón rítmico abandolao como Málaga capital, su costa, las distintas localidades de la provincia, y comarca de los verdiales, Ronda, Granada, Almería y la localidad cordobesa de Lucena donde el fandango abandolao tiene entidad propia, llegando hasta Almería.
En la zona de los montes Verdiales, muchas localidades destacan y celebran sus fiestas con rondallas o grupos, donde intervienen varios guitarristas, bandurrias un violin, platillos y castañuelas. con cantantes que mantienen este estilo mas tradicional y folclórico, celebrando incluso concursos y recitales. En esta forma de manifestación del fandango verdial, predomina un ritmo muy monótono y repetitivo. Su fiesta mayor se celebra en Málaga capital el 28 de diciembre desde hace mas de cincuenta años, siendo su origen campesino que se desprende del romance popular.
Los verdiales son una manifestación socio-musical, privativa de ciertos puntos geográficos de la provincia de Málaga, en las comarcas de la Axarquía, Valle del Guadalhorce y los Montes de Málaga,. su denominación como estilos verdiales procede de una aceituna propia de los montes de color verde, manteniéndose hasta en su maduración. El fandango verdial de estas comarcas es posiblemente el mas primitivo, incluso más aún que el flamenco, manteniendo su forma mas tradicional que se transmite de generación en generación. Sus estilos más prevalentes son el de Almongía, Los Montes y Comares. En Málaga capital emerge este tipo de fandango con características diferentes ya aflamencadas de estos destacan las Jaberas y Jabegotes estilos que aparentemente eran cantados en las faenas de la pesca, como el Jabegote, en cuanto a la jabera se atribuye este estilo a dos hermanas vendedoras de habas, o bien a los pescadores. Estos dos estilos de difícil ejecución han sido dejados de interpretar, dada su dificultad por los cantaores actuales.
Ejemplo de una Jabera cantada por Antonio Canillas.
Jabera
Jabegote cantado por Manuel Cribaño "El Niño de Peñaflor" acompañado por el guitarrista Juan M. Cadena "El Chino"
Procedente del fandango malagueño la Rondeña es otro de los estilos abandolaos que se desarrolla como su propio nombre indica en la ciudad de Ronda, siendo en principio un estilo bailable, para pasar a ser uno de los estilos más destacados y bellos en su forma musical de concierto para guitarra flamenca.
rondeña de concierto por el guitarrista Manolo Sanlucar
Versión de rondeñas cantadas por El Cabrero, donde se puede escuchar el ritmo abandolao como característica especial de esta forma de manifestación musical.
Lucena, localidad cordobesa, destaca con luz propia con el arraigo de su fandango abandolao que lleva su propio nombre, lo podemos escuchar en esta grabación, del cantaor Arcángel, acompañado por Miguel Ángel Cortés.
En Granada capital, en el barrio de Sacromonte, el flamenco se vive con intensidad, en la comunidad gitana donde los viejos estilos arraigan y toman entidad propia, allí, el fandango abandolao adquiere tintes de grandeza con una creación de Frasquito Yerbabuena, aún conservando el ritmo monótono y repetitivo del fandango verdial este se manifiesta, ralentizado y artístico, requiriendo para su interpretación grandes facultades y técnica a la hora de ejercerle.
Otras de las variantes de los cantes abandolaos es la propia Málagueña. difundida por Juan Breva, que en su origen se acompañaba con este ritmo, y que al ser aflamencada prescindiendo del compás y ritmo por los interpretes dio origen a un grupo propio de cantes, creando un gran abanico de estilos de gran belleza musical, soliendo los cantaores introducir a modo de macho o remates de estas un fandango abandolao para su final, como en las malagueñas artísticas de Juan Breva, Enrique el Mellizo, La Trini, La Peñaranda, Fosforito el Viejo, D. Antonio Chacón etc.
En Esta ocasión, sirva la malagueña de Enrique el Mellizo de una gran dificultad para su interpretación en la voz de Jose Anillo, Premio Nacional Concurso de Arte Flamenco de Córdoba
Malagueña del Mellizo.
De esta forma, abandonamos los estilos flamencos derivados de los fandangos abandolaos, para introducirnos en el campo de otra de las formas principales del grupo de los fandangos, Huelva.
Debido a la amplitud de estos estilos, y la gran variedad que presentan, finalizamos esta primera parte, para continuar en la siguiente reseña con la provincia onubense y sus formas musicales.
Un saludo cordial a todo los visitantes.
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