Tientos.
Son los tientos uno de los temas del flamenco más popularizados por toda la
geografía española por ser una de las melodías más pegadizas del
cante. Desde su más antiguo creador Diego “El Marrurro”, hasta la genial
cultivadora “Niña de los Peines”, que los selló con su arte inconfundible, los
nombres de Enrique “El Mellizo”, Manuel Torre y Tomás Pavón, se significaron en
el bien cantar por tientos.
Los tientos, con ritmo más lento que los tangos,
pierden su aire alegre porque a éstos siempre los envuelve la tristeza en el cantar y cambian del amor al
desamor; de la alegría a la tristeza.
Estos
estilos se desprenden del tango, no dejando de ser un tango que se origina por
la tendencia de algunos cantaores flamencos al ralentizar el tempo sobre el
mismo compás que se ejecutan los tangos, dotando a este nuevo género un
carácter más profundo y jondo, propiciando con ello el lucimiento del cantaor y
del guitarrista en las falsetas propias de este estilo.
O bien fueron los tangos, los que acelerando el tempo del tiento se acoplaron a la fiesta. Una vez más, se atribuye este estilo al
cantaor Enrique el Mellizo.
D.
Antonio Chacón, recrea esta fórmula del Mellizo para popularizarla y ser
seguida posteriormente por muchos cantaores. Manuel Torre y La Niña de los
Peines obtienen un éxito rotundo en Sevilla con la interpretación de esta nueva
fórmula de los tientos flamencos. En la actualidad muchos cantaores inician
este estilo de tiento como preparación al temple de la voz, para enlazarlo con los tangos a fin de acelerar el tempo, finalizando
de una forma festera.
Tonalidad. La tonalidad de los tientos se realiza
generalmente por lo "flamenco " en el modal andaluz de toque por
medio, LA Mayor, donde los tientos
adquieren un sentido más profundo y jondo, ya que es un estilo netamente para
escuchar, aunque también se pueden bailar.
acorde de LA Mayor(toque por Medio)Su
compás, es el mismo del tango, pero su tempo es más lento y reposado,
claramente pastueño y profundo, donde a veces se realizan giros de solea y
seguiriya, incluso de malagueña, lo que hace aparecer un alarde de técnica en
la ejecución de los tercios.
patrones rítmicos de los tientos y tangosEn baile, los tientos se ejecutan según el
compás del que canta, con un aire más lento que los tangos flamencos, de los
que se originan y que en la mayoría de los casos les sirven de cierre.
la Copla Las letras de los tientos constan de tres
versos de ocho sílabas. Expresan temas patéticos y sentimentales un tanto
conmovedores.
Copla
cantada:
A mí me tiemblan las carnes (bis)
y siento una cosa rara;
a mí me tiemblan las carnes,
cuando gitana, tu pelo,
a ti te cubre la cara.
Cuando gitana, tu pelo,
a ti te cubre la cara.
baile de los tientos por Carmen Ledesma Sus
estrofas son de cuatro versos octosílabos, con algunos estribillos de tres
versos. Al ralentizar el tempo, aparece un
repertorio particular literario de tientos aludiendo sus letras al amor, y
sufrimiento con un contenido de mayor patetismo que el tango, de acuerdo con su
cadencia melódica lirista se acerca al lucimiento del intérprete. El resultado
no deja de ser un tango lento donde la guitarra marcará el compás sosteniendo el cante con dibujos sobre el
bordón muy característicos y propios de este estilo flamenco que comienza con una
introducción de guitarra para dar temple a la voz y la salida del cante con el
célebre “Lerele” tras dos cantes, la ultima letra finaliza con un juguetillo
aguantando el tiempo en el compás sin acelerar durante toda la letra, la
guitarra aguanta el tempo con rasgueos secos, solamente se acelera el tiempo en
el verso que sirve de remate, aligerando para concluir el cante. En la actualidad
se suelen finalizar acelerando el tempo para enlazar unas letras de tangos,
algo muy común en cantaores en unir los tientos con tangos festeros para
finalizar incluso con ritmos arrumbaos con el fin de dar un aire festivo a su
interpretación. Seguidores de Enrique el Mellizo, fueron principalmente;
Manuel Torre, D. Antonio Chacón,
Tomás Pavón, La Niña de los Peines, Aurelio de Cádiz y Pericón de Cádiz, entre
otros más.
La Farruca. Grupo del Tango.
Como
el garrotín, la farruca se encuentra emparentada como estilo del tango, del que
toma el compás binario, y la flamencología la encuadra dentro del grupo de
los tangos. Su origen una vez más no está aclarado, algunos tratadistas la sitúan
con el folclore gallego o asturiano, dada la emigración de estos hacia las
Américas y Andalucía, supuestamente eran llamados por los andaluces “farrucos”
a los asturianos y gallegos, de tal forma que alguna de las tonadas de los nuevos
inquilinos fueran asimiladas en Andalucía para su posterior aflamencamiento,
ya que algunas de sus coplas aluden a las tierras de estas regiones del norte
de España; otras opiniones la sitúan como género tomado de las zarzuelas.
De
una forma u otra este estilo aflamencado surge en Andalucía.
Este estilo flamenco es atribuido a Manuel
Lobato “el Loli”, y como baile lo conformo “el Gato” para ser popularizado por el
bailaor Faico partiendo de la estructura del tango, según señalo el maestro José Otero en su libro Tratado de
Bailes de Sociedad (1912). Regionales españoles da una explicación muy
distinta, y que parece la más fiable. Cita que Faico (Francisco Mendoza Ríos
Sevilla, 1870) fue un bailaor gitano de Triana que vivía en la C/ Pagés del
Corro. Era un gran bailaor por tangos pero decidió ampliar su repertorio para
no ofrecer siempre el mismo espectáculo y rescató algunos pasajes de bailes que practicaban
gitanos de Granada, Sevilla o Valencia desde hacía doscientos años antes con el
nombre de garrotín.
Etimología y orígenes: El origen etimológico
de la palabra “farruca” está en la denominación de “farruco” (individuo valiente)
que dan los andaluces y también los cubanos, a gallegos y asturianos por su
decisión y arrojo para la emigración. Primero nace el baile de la farruca y más
tarde el cante para acompañarlo. Ambos, con el espíritu evocador de su tierra
gallega y nombre común, son aflamencados al recibir la fuerte influencia de los
estilos gaditanos. La farruca se canta con la cadencia melancólica que le aporta su primer
cultivador importante, el “Loli de Cádiz”, en los últimos años del siglo XIX.
En los primeros del XX, el excelente maestro Manuel Torre dedica a la farruca
una letra propia con tal éxito que se populariza y se canta con ritmo más lento
y sin baile, como un nuevo estilo de cante. Acompañamiento instrumental
Teniendo la farruca un ritmo bailable, numerosos composi- tores realizan
versiones instrumentales o cantadas en estilo liviano, lo que permite la
incorporación de variados instrumentos acompañantes. Sin embargo, la farruca
flamenca se acompaña exclusivamente de la guitarra, que realiza agradables falsetas
y variaciones. Baile La farruca de baile posee unos peculiares pasos
cadenciosos y graves, cargados de actitudes hieráticas. Cercana al aire de la
soleá, son destacables los redobles a contratiempo y los fuertes taconazos
del bailaor.
Cante para el baile de la farruca
Para actuar en el café La Marina de Madrid necesitaba diversificar aún
más su repertorio y unos amigos le hicieron unos arreglos y sacó el baile de la
farruca partiendo del garrotín.
Con los tres palos en su repertorio cosechó
tal éxito que desde Madrid saltó al Edén Concert de Barcelona y de allí a París
al Folies Bergère y tal fue su renombre que Granados se inspiró en sus bailes
para componer la Danza gitana.
Siendo Faíco, según la creencia general, el auténtico padre artístico de la farruca bailada, fue Antonio Gades quien la popularizó en el teatro y en la pantalla. A lo largo de las primeras décadas del siglo XX, la farruca llegó a protagonizar muchas de las escenas flamencas que viajaban del tablao al escenario. Gades la bailó frecuentemente con su compañía desde la década de 1960, aunque ya anteriormente había empezado a destilar en ella lo que sería posteriormente su sello estético: austeridad, árida y pastueña y contención como herramientas increíblemente expresivas.
Antonio Gades bailando la farruca
Características
melódicas.
La melodía de la farruca es de aire melancólico. Concebida como cante
independiente, está cargada de floreos y ornamentos vocales para el lucimiento
del cantaor. El ámbito es de 6ª (La-Fa3).
Ritmo: Ritmo binario. Tipo
marcha. Armonía Acordes tonales. Tonalidad de La menor.
Métrica
Literaria: La
copla principal de la farruca flamenca está compuesta por cuatro versos con
rima en segundo y cuarto, siendo el primero y tercero eneasílabos y el segundo
y cuarto octosílabos. Va seguida por un estribillo desarrollado también en
cuarteta de seis sílabas.
Copla
cantada:
Desde el puerto de La Coruña
en un barco se han
marchao
tres farrucos que en su
Galicia
el corazón han dejao.
Tocando la gaita por el
ancho mar
los gallegos vienen, los gallegos va.
Araceli Campillo acompañada por Luis Calderito- Farruca
Fue el cantaor
jerezano Manuel Torre el principal difusor en los primeros años del siglo XX. Sobresale este estilo con la guitarra de;
Ramón Montoya, Sabicas, Niño Ricardo Luis Maravillas, Serranito, Paco de Lucía, Manolo Sanlucar, Niño Miguel, Enrique de
Melchor, José Antonio Rodríguez, y Rafael Riqueni, quien crea una destacada
composición de guitarra solista.
Esto hace que la farruca sea un género muy
cultivado por los guitarristas más sobresalientes, que suelen rematarla con una
coda acelerando el tempo con similitud a una alborada gallega.
Como cante, es rescatado de su olvido por el
cantaor José Menese permaneciendo en la actualidad como un estilo casi
exclusivo del baile donde adquiere sobriedad, gracias a la interpretación del
bailaor Antonio Gades, quien destaca el zapateado con contratiempos y figuras
de gran virtuosismo convirtiendo este estilo de baile en una prueba de gran
perfección y inspiración, donde el bailaor o bailaora puede mostrar toda su
magnitud interpretativa.
Se suele bailar con pantalón, tanto hombre
como mujer con el fin de resaltar los zapateados y las figuras del cuerpo.
Además de su recreador Faico; sobresalieron en este estilo de baile; Tía Juana
la Faraona, Rafaela la Tanguera, y María Albaicín, logrando
que este baile fuera muy popular y demanda dado en los tablaos flamencos. En la
actualidad destaca la bailaora Sara Baras, entre otras.
La tonalidad de la farruca se desarrolla
sobre tono menor alternando la tónica y dominante con intervención de la
subdominante, sobre una melodía silábica con escasas melismas, con un ritmo y
compás binario, propio de los tangos flamencos acompañado por las palmas,
siendo su copla de cuatro versos octosílabos rimando el segundo con el cuarto.
El Garrotín. Grupo del tango
Si bien los tientos no dejan de ser un
tango lento y solemne, el Garrotin es uno de los estilos que recogen el compás y
el metro del Tango, sin ser tango ni tiento. Este estilo tiene su propia
caracte- rística musical. Se le incluye dentro del grupo de los tangos por asumir
su compás. Su origen se atribuye a los grupos gitanos de las zambras del
Sacromonte granadino, aunque existen opiniones hacia los gitanos de Lérida y
Tarragona.
El garrotín surge del contraste entre Asturias, tierra de origen del garrotín,
y Andalucía, lugar de su transformación.
Una vez más nos encontramos con diferentes opiniones sobre la verdadera
autoría de este estilo. A principios del siglo XX, el garrotín adquiere fama
como baile debido al bailaor sevillano Faico que lo populariza en Madrid. En
estos primeros años se desprende del baile aflamencandose para ser escuchado.
El cantaor Manuel Torre ejerce una versión muy particular de este estilo, pero
es Pasto ra Pavón “Niña de los Peines” quien lo populariza recogiéndolo de la
bailaora y cantaora Amalia Molina y del Niño Medina para hacer una versión
flamenca que será seguida como modelo
por las siguientes generaciones de artistas.
Etimología y Orígenes. La palabra “garrotín”
deriva del término asturiano garrotiada, reunión de gente para garrotear, es
decir, dar golpes al trigo en la era para que desgrane, y éste de garrote, palo
grueso y fuerte que se maneja a manera de bastón. Durante las dos primeras
décadas del siglo XX el garrotín alcanza el máximo esplendor de su existencia
con numerosas versiones hechas por los más destacados compositores de la época.
Pero, sin duda, es el garrotín flamenco el que, por la belleza estética de la
coreografía de su baile, la gracia y arte de su cante y la peculiar creatividad
musical guitarrística, goza de más adeptos o seguidores. La antigüe- dad del
garrotín se refleja en el hecho de que ya en el siglo XVIII había salido de
Asturias y, en su forma más primitiva, lo bailaban los gitanos por las regiones
del sur. Sin embargo su
adaptación flamenca no se produce hasta que a principios del siglo XX, la
guitarra y el cante le templaron el compás. La gran maestra del cante, Pastora
Pavón, “La Niña de los Peines”, hizo del garrotín la versión flamenca
engrandecida que conocemos.
Acompañamiento
instrumental:
El acompañamiento instrumental del garrotín varía dependiendo de sus diversas
formas: en la primitiva de raíz folclórica, con gaita, tambor, palos y grandes
crótalos. En las versiones clásicas, con la participación de un buen número de
instrumentos. Y en la flamenca, con guitarras, palmas y palillos. Baile Antes
que cantado, el garrotín fue una pieza de baile. Con ritmo de tango,
artificioso y festero.
El compás del Garrotín utiliza la métrica del
tango sobre un compás binario de 2/4, con la rítmica del tango y acentuaciones
de la farruca.
Características
melódicas.
Su melodía es pegadiza, graciosa y movida.El ámbito es de 10ª (Re-Fa#3).
Ritmo; Ritmo binario, similar al tango.
Armonía. Acordes tonales. Tonalidad de Do Mayor.
La tonalidad no es fija, dependiendo de
los intérpretes, aunque en sus orígenes se realizaba sobre el Re, acorde muy
poco frecuente en la armonía flamenca.
Chano Lobato acompañado por Jose Luis Postigo y Manolo Franco por garrotín
Métrica: Literaria Cuarteta
octosilábica. La métrica literaria del garrotín está desarrollada en coplas de
cuatro versos octosilábicos generalmente, seguidas de un estribillo de medida
desigual. Sus letras nos cuentan cosas sencillas y graciosas, muy simples de
contenido.
Copla
cantada: Sevilla me bautizó (bis),
en Asturias yo nací;
Pastora Pavón, por
tangos,
gracia y arte puso en
mí.
Al garrotín, ay, al
garrotán,
de Sevilla o asturiano,
que más da.
Lalo Tejada bailando el Garrotín
Este
estilo se desarrolla sobre coplas de cuatro versos octosílabos con letras
humorísticas a modo de coletillas que rematan el cante por lo que es un estilo
muy fácil de identificar y memorizar. El temple de la voz entrando al cante, se
realiza a través de una glosolalia típica de este estilo y muy famosa “tran-tran-tran-tran–treiro–treiro-treiro-treiro-treiro–tran”.
con la versión final “a la vera vera
vera de San Juán”.
Debido a esta fórmula este estilo se le suele
emparentar con los orígenes de cantes del norte de España (Asturias). Su letra
finales la que más caracteriza a este cante de otros similares.
La Mariana. grupo del Tango.
Etimología
y orígenes:
Con el nombre de mariana llamaban los gitanos a sus animales domésticos, que
adiestraban para realizar números circenses: mona, oso, cabra, perro y otros.
Estas familias, más conocidas como cíngaros, húngaros y otras denominaciones,
recorrían calles y plazas de todos los pueblos de España ganándose el pan con
sus apreciadas actuaciones, que pequeños y mayores de la sociedad paya aplaudían, asomados a sus puertas, ventanas y
balcones, desde donde les echaban unas monedas al pandero que habitual mente
solía llevar en sus manos una joven bailarina al terminar su actuación. El
atractivo espectáculo que los cíngaros ofrecen a pequeños y mayores, haciendo
subir y bajar por una escalera a sus bien adiestrados animales al son de música de trompeta y marcado
ritmo de pandero, motiva a grandes cantaores como El Niño de las Marianas, El
Cojo de Málaga y Bernardo “el de los Lobitos”, que le dedican sus letras y
melodías en aire de tientos y tangos.
Acompañamiento
instrumental:
Aunque originariamente el motivo de la mariana está ambientado en un contexto
en el que se utilizan instrumentos como la trompeta, el tambor o las
castañuelas, la adaptación flamenca sólo se acompaña con la guitarra.
Estilo
de cante derivado del tiento-tango, por lo tanto encuadrado dentro del grupo de
los tangos, su denominación toma el nombre de un animal domesticado, cabra o
mona, que utilizaban los gitanos procedentes de Hungría que se dedicaban a
bailar y cantar por las localidades utilizando a estos animales como atracción
y reclamo.
Posiblemente
este estilo lo recrearan de un tango, consiguiendo una gran popularidad a
principios del siglo XX, hasta llegar a superar al garrotín y la farruca.
Se le ha conocido como tientos de Luis López.
Es el cantaor Niño de las Marianas a quien se atribuye la creación de este
estilo, padre del guitarrista Luis Maravilla.
Laura Vital acompañada por Eduardo Rebollar por Marianas
Características melódicas: Su composición
melódica es de frases breves que se alargan y florean, especialmente en los
remates. El ámbito es de 9ª (Mi-Fa3).
Ritmo: La mariana se
interpreta en aire de tientos y con remate por tangos, con partes ad libitum y
partes en ritmo binario. Armonía Cadencia andaluza.
Métrica Literaria: La métrica literaria
del cante de la mariana se desarrolla en coplas largas compuestas por versos de
distinta medida que concluyen con un estribillo.
Copla
cantada:
No reñirle más
a mi mariana,
que ella es muy buena
(bis);
ella con nadie
se mete
y a mí me da
mucha pena,
ay,
leéle, ay, leéle.
Como la quiero,
la quiero yo (bis).
El día que,
Dios no lo quiera,
la vea
llorando,
yo buscaré al
culpable
pa ajustarle las cuentas
de lo que está
pasando.
Su melodía muy característica le hacer ser
inconfundible, por tener una gran belleza, siendo su temática general alusiva a
los gitanos que vienen de Hungría con su Mariana (la cabra) buscándose la vida.
Han mantenido este
estilo los cantaores José Menese y Diego Clavel, entre otros.
TANGUILLO DE CÁDIZ Grupo TANGOS
Lo
que se conoce como tanguillo de Cádiz, se desprende del tango gaditano, cantado
por los coros en carnaval.
Se llamaba “tanguillo” a una especie de peonza
que se hacía bailar con un látigo. Puede que este juego fuese el origen del
cante, ya que tienen mucho en común, pues el tanguillo es juguetón e
intrascendente. Lo mismo en baile que en cante, es animado y alegre, inspirado
en ambientes festeros, y expresa en sus letras chuflas, pasatiempos y toda
clase de diversiones.
Su patria chica es Cádiz, y se extendió por toda
la baja Andalucía en el siglo XIX. Más tarde, a lo largo del siglo XX acaba
siendo uno de los cantes más populares y divulgados por toda nuestra península.
No se reconocen maestros de este cante porque ha sido tan popular que todo el
mundo lo cantó.
Orígenes Tanguillo de Cádiz: procede de “tango”, baile y cante. En Andalucía
se denomina así a la peonza que se hace bailar. Es el cante propio de la ciudad
y provincia a las que representa.
Variantes
musicales:
En compás acelerado de tango.
Variantes
literarias:
Aunque en su composición métrica están muy presentes las cuartetas octosilábicas,
goza de cierta libertad y usa versos de distinta medida, siempre que se adapten
a su compás.
La base primordial de su temática son letras
desenfadadas, irónicas y festeras de diversión intrascendente.
Copla cantada:
Adiós los duros antiguos
que por
Cádiz iban dando,
desde la
playa de Gades
a la isla
San Fernando.
Adiós los duros antiguos,
que tanto
dieron que hablá
por los siglos de los siglos,
en el
recuerdo ya quedarán.
Por los siglos de los
siglos,
en el
recuerdo ya quedarán.
En
la década de los años 40 del siglo XX se emplea el término tanguillo para
diferenciarlo del tango flamenco, esto se debe a las diferentes agrupaciones o
comparsas del carnaval de Cádiz quienes a finales del siglo XIX impondrán y
configurarán la estructura definitiva del tango gaditano. Es el cantaor Chano lobato el exponente más genuino de este estilo y maestro indiscutible del cual han seguido sus enseñanzas cantaores como Caracolillo de Cádiz y David Palomar entre otros muchos.
Tanguillos de Cádiz, canta chano lobato
En
el plano del baile, el Zapateado, origen del baile flamenco adopta el aire de
los tanguillos por la riqueza rítmica de este estilo debido a la superposición
de tres compases que se emplean en el flamenco. En la actualidad el zapateado
se ha dejado de ejercer por los bailaores flamencos actuales a favor de otras
formulas rítmicas a pesar de ser un baile de gran belleza destacando en el las
técnicas del zapateado, donde
la guitarra y el baile establecen un diálogo común. En este estilo flamenco
sobresale la figura del cantaor gaditano Chano Lobato.
Sus
letras son muy variadas y pueden adaptarse cualquier tipo de estrofa siendo su
contenido alegre, humorístico y crítico, propias de la fiesta del carnaval.
Su
melodía transcurre en tonos mayores y menores, también pueden utilizar la
armonía del modal andaluz. La provincia de Cádiz, con puntualización de Jerez,
Triana en Sevilla junto a Granada, Málaga y Badajoz, son los puntos geográficos
más destacados donde florecen los diferentes estilos de tangos que componen
esta familia.
Teniendo Su compás es polirrítmico, el cual
combina el compás ternario de subdivisión binaria de 3x4, con otro compás
binario de subdivisión binaria 2x4 y otro de 6x8; estos
tres compases superpuestos dan lugar al patrón rítmico de los tanguillos de
Cádiz.
La Zambra
la
zambra es sinónimo de fiesta. Fueron los moros, sin duda, quienes la
introdujeron en España durante la dominación árabe. Las voces gitanas le han
añadido luego los sellos musicales propios de su cultura, llegando a
convertirse en el baile más característico del Sacromonte granadino. En esta manifestación del flamenco la zambra se
presenta de dos formas diferentes en la música andaluza. Una primera, propia a
los rituales de los gitanos en Granada, zambra gitana y flamenca, propia de las familias
del Sacromonte que recrean un ambiente festivo moruno.
Este estilo se forma por tres bailes que simbolizan los momentos de una boda gitana: La Alborea, La Cachucha y la Mosca.
Su significado como denominación deriva de las palabras árabes (zamra-flauta; o zamara-músicos) que los gitanos de Granada, asimilaron en su convivencia con los moros durante el siglo…XVII, con motivo de las persecuciones de los reyes cristianos. La antigüedad de su nacimiento la ha cargado de numerosos significados: voces confusas, ruido de algunos instrumentos, orquesta, baile y fiesta de moriscos, etc.
Otra segunda, recreada por Manolo Caracol con
ambiente teatral en sus recitales, pretendiendo representar el ambiente moruno
y gitano de las cuevas
del Sacromonte
granadino logrando un rotundo éxito en los años cincuenta del siglo XX tomando como compañera de
escena a Lola Flores en su espectáculo “Zambra” con el que recorren toda la geografía
nacional con música de León y Quiroga, adquiriendo gran popularidad temas como
“La Niña de Fuego” y la “Salvaora”. Lo que dio como resultado una gran popularidad como pareja artística, y el lanzamiento a la fama de Lola Flores.
Manolo Caracol y lola flores
Fueron famosos los carteles de los recitales
ofrecidos en diferentes teatros, por la pareja formada por Manolo
Caracol y Lola Flores.
Manolo caracol y Lola flres, fragmento de la película, la Niña de la Venta
Variantes
musicales:
Las variedades granadinas que más se conservan son las que simbolizan los tres
principales momentos de la boda gitana: la alboreá, la cachucha y la mosca. La
mímica implícita en la danza pone de manifiesto su antigüedad. Musicalmente la
zambra tiene giros melódicos y ornamentos vocales que señalan su claro origen
árabe, si bien los gitanos le añaden su sello peculiar.
Variantes
literarias:
Cuartetas con medida desigual en las que se alternan versos heptasílabos y
octosílabos con algún hexasílabo. Su temática está muy definida en las más
expresivas manifestaciones de amor y desamor.
Copla
cantada.
Yo he forjao tu cara con el
hierro colao,
al compás del martillo tu
rostro he marcao.
Luego he roto el modelo y en
el fuego lo eché
pa que nadie lo copie como yo
lo copié.
En el yunque de la fragua el
martillo se rompió,
moldeando tus enaguas hasta el
yunque se fundió.
El Taranto.
Es una de las variantes de los estilos mineros,
con la diferencia en tomar el son acompasado con la rítmica del tango flamenco, ralentizando su tempo. El cantaor jerezano Manuel Torre lo definió como
rondeña.
La bailaora Carmen Amaya lo interpreto como un estilo de baile fijándolo
definitivamente con el compás de tango.
Carmen Amaya bailando un taranto, fragmento de la película los Tarantos 1963
Posteriormente Fosforito le asigno el nombre de Taranto. Estos artistas
fueron grandes difusores de este estilo, para pasar a ser muy celebre en la
discografía flamenca la versión de Camarón de la Isla con la guitarra de Paco
de Lucía “Caminito de Totana”.
La métrica del taranto es muy rigurosa,
sobre un compás binario, del tango, por lo que no permite emplear falsetas improvisadas
irregulares. Su carácter disonante en la armonía sobre la tonalidad de Do#
impide que se pueda transportar a otra tonalidad, ya que perdería su
personalidad innata y poder ser confundido con otro de los estilos
levantinos como pudiera ser la taranta.
Al ser adaptado para baile, adquiere sobriedad y elegancia, lo que
permite sobresalir las formas rigurosas y el lucimiento del bailaor, por lo que
este estilo es el único de su género que se interpreta sobre una estructura
acompasada.
Letra
de un taranto:
Ay..ay.......ay....ay
A Cartagena
sólo serrana por verte
he venío a Cartagena,
porque siento que
algunas veces
tu carita morena,
ay, a la Virgen se parece
El Zapateado
El zapateado, es un palo flamenco que pertenece al grupo de los polirítmicos. Se trata de uno de los bailes paradigmáticos del flamenco.
Prácticamente todas las zonas del mundo tienen un baile o ritmo similar al zapateado flamenco: aunque su ritmo puede recordar a las danzas tribales de África, encontramos bailes similares en México, Colombia, Cuba o, incluso, podemos comparar el taconeo flamenco con el claqué estadounidense, algo que concuerda perfectamente con la imagen que tenemos del flamenco como danza multicultural.
Su característica principal, es el uso primordial del zapateo como percusión. Parece que el origen del zapateado flamenco, se encuentra en el intercambio cultural Atlántico, ya que en bastantes países de América hay algún tipo de zapateo; como el claqué norteamericano, los zapateos mexicanos o colombianos, los venezolanos, cubanos etc.
El zapateado de Cádiz, fue uno de los primeros en surgir. La bailaora Josefa Vargas, pudo ser una de las pioneras del zapateado como lo conocemos hoy, según las referencias de la prensa allá por octubre de 1850. aunque pronto fue adoptado por el resto de artistas.
El zapateado, adoptó la poliritmia de los tanguillos posiblemente por la riqueza rítmica de este estilo. Ya que los tanguillos superponen un métrica binaria con otra ternaria, por lo que es ideal para el zapateo.
Hoy día el zapateado es poco usado por los bailaores. Pero la guitarra siempre ha sido fiel a este estilo, encontrándose en el repertorio de los guitarristas.
Tanto si lo realiza un hombre como una mujer, un bailaor o una bailaora, el zapateo es un ritmo para bailar con pantalón, con la intención de que el público pueda apreciar los movimientos de los pies del artista. A pesar de que la experiencia y el arte de los bailaores pueda hacer pensar lo contrario, no es un movimiento fácil, sino que requiere de mucha práctica y experiencia para ejecutarlo con el arte y el poderío necesarios. Algunos consejos de los expertos son taconear con las rodillas un poco flexionadas y cargar el peso del cuerpo en la planta del pie, en lugar de sobre el talón.
El taconeo flamenco se basa en distintas combinaciones de los golpes planta-tacón y tacón-planta, durante los que se intenta que la intensidad del golpe y el sonido sea similar cuando se golpea con el tacón a cuando se golpea con la planta, siempre teniendo en cuenta que los movimientos deben realizarse de cintura para abajo, ya que el tronco no debe variar de postura cuando se realiza un zapateado. Una vez interiorizadas las combinaciones básicas, los bailaores las practican incansablemente, con el objetivo de ganar velocidad.
Con esta presentación y desarrollo de los estilos derivados del grupo del Tango. llegamos al final de este grupo.
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