Estos estilos son todos aquellos cantes que no están sujetos a los grupos principales como son los anteriormente citados; tonás, seguiriyas, soleares, cantiñas y tangos.
Procedentes de otras fuentes musicales o cantares, sufrieron las influencias del flamenco a través de sus creadores artistas que imprimieron en ellos las formulas de los compases y ritmos flamencos para finalmente crear nuevos estilos flamencos o aflamencados. Estos fueron estilos como; las peteneras, la farruca, el garrotín, y sobre todo canciones afroamericanas importadas a Andalucía, como; la Colombiana, la Guajira, la Rumba, la Vidalita, la Milonga, el Bolero flamenco y la Habanera .
El ir y venir de españoles a las américas produjo un flujo de músicas que prendieron en los habitantes de aquellos países con la natural convivencia, que finalmente a lo largo de los años crearon fusiones culturales lo que produjo el origen de nuevas manifestaciones musicales que regresaron a España en las mentes de artistas que las divulgaron en los ambientes flamencos de la época como los cafés cantantes, tablaos, teatros y espacios públicos en donde se ejerciera el flamenco.Estos estilos mal denominados de Ida y vuelta, no fueron cantes que los cantaores o cantaoras llevaran a las américas y posteriormente los trajeran aflamencados de nuevo a la península en concreto a Andalucía, si no, más bien fueron canciones que los artistas llegados a los diferentes países como Argentina, Cuba o México, etc. aprendieron unos cantos oriundos y ellos los aflamencaron para posteriormente difundirlos en España como estilos flamencos; por lo que son estilos llegados de latinoamerica, más bien de vuelta o modismos hispanoamericanos.
Tratar de describir su origen o historia siempre es complicado y se llegaría al error, por ello veremos su estructura melódica y rítmica con ejemplos en grabaciones visuales para así llegar a entender mejor el estilo y al tiempo disfrutar de su contenido musical artístico; como por ejemplo la Colombiana.
La
raíz etimológica de la colombiana se encuentra en el nombre del país, Colombia.
Estilo
del grupo de los “cantes de Ida y vuelta” atribuido su creación a Pepe
Marchena, como resultado de una canción mexicana y un zortzico vasco, según
ciertos analistas. Su primera versión en 1931 creada por este cantaor ha sido
muy recreada y popularizada por otros cantaores/as.
De Ritmo, Binario, similar al del tango. Existen
versiones hechas en compás de bolero, rumba o bulería. Armonía Acordes tonales.
Tonalidad de La Mayor.
La colombiana se canta en coplas de seis versos
octosílabos con repetición de los dos primeros. Sus letras generalmente cuentan
cosas relacionadas con el cafetal y otros bellos parajes colombianos, así como
de la convivencia con sus habitantes nativos, que tanto echan de menos los
emigrantes al regresar de aquellas tierras a España. Finalmente
es adaptada al compás de los tangos flamencos con alternancia a diferentes
patrones rítmicos y contratiempos, alternan do con el ritmo de las guajiras.
Su tonalidad discurre en el modo mayor,
soliendo ser La Mayor (Tonica LA- Dominante Mi7ª y subdominante RE). Sus letras
se desarrollan sobre seis versos octosílabos.
Es un estilo para escuchar y lucimiento
del cantaor, propio de voces “Lainas” (Finas) y muy adecuada a la voz de mujer.
También se puede interpretar a dos voces. En
la actualidad se emplea de forma festera para alegrar las intervenciones en
recitales y fiestas.
En este estilo han destacado cantaores/as
como: El propio creador Pepe Marchena, Juanito Valderrama, Luis de Córdoba,
Carmen de la Jara, y posteriormente José Galán. Letra:
del cantaor José Galán
Pajarillo
marismeño (bis)…
que haces en el
monte el nío
y que te vas
que te vas a la ermita
en el primer voletío
por ver la cara bonita
por ver la cara bonita
de la Virgen del Rocío.........
José Galán acompañado por Quique Paredes interpretando una Colombiana
La Guajira:: La raíz etimológica de
“guajira” se encuentra en la palabra guajiro, nombre que designa al campesino
cubano. El nacimiento de este estilo tiene su origen en los españoles que, al
regresar en los barcos a España, impregnados de la sabia de los cantes nativos
antillanos y cargados de emocionados recuerdos, cantaban los estilos de
guajiras aprendidos en los campos o reuniones caseras en la isla de Cuba,
aplicándoles su particular acento, es decir, las reminiscencias melódicas
españolas y el ritmo de los tangos gaditanos.
Los
rasgos melódicos de la guajira son deudores de la unión de sones antillanos y
tangos flamencos (padres de otros muchos estilos).El ritmo es producto de una combinación de
compases binarios y ternarios. Armonía Acordes tonales: Mi Mayor y La Mayor.
Su
estructura rítmica recoge aires del punto cubano en su son que es aflamencado
por los primeros intérpretes creadores de este estilo pasando a formar parte
del grupo de los “Cantes de Ida y vuelta”. Con una estructura binaria, coincidiendo cada tema con
cada una de las estrofas. El primer tema descansa sobre la dominante, Mi,
mientras que el segundo tema lo hace sobre la tónica, La.
Se
encuentran unas primeras grabaciones de guajiras por El Mochuelo y Paca
Aguilera, que dan una idea originaria de las primitivas guajiras. Es el genial
cantaor Pepe Marchena, quien fija el modelo a seguir en este cante, inspirado
en una creación del cantaor Escacena.
Posteriormente Juanito Valderrama, reelabora
una recreación renovadora del modelo marchenero.
Letra Famosa de Pepe Marchena: “Contigo me caso indiana”. Renovación
de Juanito Valderrama: “Junto al palmar
del Bohio quiero platicar contigo”.
Su
compás se desarrolla, sobre un metro de 12 tiempos al igual que la solea o la
seguiriya, al contrario de esta, un 6x8 y 3x4, prescindiendo de los silencios
con una rítmica ligada y cadenciosa. Su tonalidad transcurre sobre el modo mayor en LA para guitarra de concierto y
en MI. para el
acompañamiento.
Se puede escuchar este estilo de cante aflamencado en esta grabación de Juanito Valderrama acompañado por el guitarrista Niño de Pura. en 1998
guajira por Juanito Valderrama
la Milonga: Es otro de los estilos americanos, que
proviene de los campos argentinos, traído a España por diversos artistas
soldados, trabajadores etc españoles y andaluces en su estancia en las
Américas.
Como el resto de los modismos americanos, la
milonga es un cante de vuelta que se propagó por toda la Península
Ibérica en el primer tercio de siglo XX. Su éxito dio origen a un abundante
número de composiciones que hicieron las delicias del gran público asistente a
los espectáculos de variedades que recorrían, por aquellos tiempos, todos los pueblos de España. Procede
de un canto yaraví de los “Tristes”, y en un proceso evolutivo en la segunda
mitad del siglo XIX.
Llego al flamenco popularizada por la cantaora
Pepa de Oro, hija del torero gaditano Paco de Oro a finales del siglo XIX.
Finalmente
aparece otro tipo de milonga más triste y trágica recreada por Escacena, que
obtiene gran popularidad sobre el resto, de la famosa milonga “La hija de Juan
Simón” recreada en el cine posteriormente por Antonio Molina.
Este estilo, fue prototipo del estado social
de la decadencia española, dada su musicalidad y letras relativas a la
tragedia.
Fueron muchos los intérpretes de la época
grabando diversas recreaciones. Entre ellos se pueden destacar con su propia creación a; Pepa de Oro,
Escacena, D. Antonio Chacón, Marchena, Angelillo, Juanito Valderrama y Antonio
Molina, en versión musical.
Ritmo
Partes libres y partes rítmicas. Estas últimas dentro de un compás binario.
Armonía Cadencia andaluza transportada a Si. Acordes tonales. Tonalidad de Mi
menor.
Fueron
muchos los cantaores que incorporaron este estilo a su repertorio en la primera
mitad del siglo XX, dada la gran popularidad que llego a alcanzar, muy
difundida en los medios de radio. Entre algunos de ellos se pueden citar a:
Angelillo, el Sevillano, Niño de la Huerta, José Cepero, Niña de la Puebla,
Pastora Pavón, Paco Flores etc….
En esta grabación de tierra de Talento del canal sur en la voz de José Malias acompañado por Manuel Cerpa interpretan una milonga.
milonga de José Malías en tierra de Talento
Este estilo es muy parecido a la Vidalita, por
lo que se puede llegar a confundir estos estilos, si se cantan con letras no
conocidas sobre todo el público general no aficionado y adentrado en el campo
flamenco.
La Vidalita es un estilo de canción propio
del folclore argentino no bailable, sus letras suelen se alusivas al amor con una música muy triste y a la vez de una
gran belleza sentimental recordando a un amor perdido imposible de recuperar.
Como ocurrió con la milonga y otros estilos americanos, la vidalita fue
incorporada y aflamencada por artistas flamencos y adaptada a la forma
andaluza.
Fue el cantaor Miguel Escacena, quien de una
canción argentina “En mi triste Rancho”, la adapto al flamenco como primera
versión aflamencada.
La
melodía de la vidalita se caracteriza por sus giros dulces y pegadizos. Tomando
el patrón de viejos villancicos criollos. Aunque
el ritmo de la vidalita es más bien libero, se puede llevar en compás binario.
Armonía Acordes tonales. Tonalidad de Mi menor.
En la
actualidad este estilo se hace muy presente en el repertorio de los nuevos
cantaores, debido al impulso y popularidad de cantaores/as como Mayte Martin,
Rocío Márquez, Antonia Contreras y Sandra Carrasco, habiendo conseguido ser un
estilo con un sentimiento y melodía único capaz de desarrollar íntimos
sentimientos por la capacidad de sus letras.
En la siguiente grabación se podrá escuchar una de las interpretaciones más sobresalientes que se han realizado de la Vidalita, en la voz de María Teresa Martín Cadierno "Mayte Martín" acompañada por el guitarrista Juan Ramón Caro.
La Rumba Flamenca: De origen afrocubano de los campesinos guajiros
del interior de la isla con similitud a la guaracha. Este estilo de compas
binario parecido al tango flamenco desdobla el ritmo para hacerse arrumbado, y
más ligero que el tango. En su origen, como rumbitas se hizo presente en
los escenarios de teatros como parte de las Zarzuelas y otros géneros liricos.
Es en Cádiz donde comienza a florecer con los
primeros intérpretes flamencos, que la llevan a los tablaos de una forma
prudente y solo para ser bailada. Esta es una primera fase de popularidad
general, hasta los años sesenta.
Posteriormente surge la figura indiscutible en este género, el cantaor
Miguel Vargas Jiménez “Bambino” quien lleva
este estilo a un alto grado de popularidad,
Aparece
la rumba gitana en grupos como Los Chichos Rumba Tres, los Marismeños los
Chunguitos, los Manolos Gipsy King, etc. Al mismo tiempo desde Cataluña emerge
un nuevo estilo de ritmo “la Rumba del ventilador” denominada por el movimiento
de la mano derecha a semejanza de este aparato al realizar los rasgueos. Sus
creadores y difusores fueron Antonio González Batista “el Pescadilla” y Peret, que se convierte en
el máximo exponente de este estilo de rumba catalana.El
gran genio de la guitarra flamenca, Paco de Lucía llega a alcanzar la máxima
popularidad dentro y fuera del territorio nacional con la famosa rumba de
concierto “Entre dos Aguas” famosa en todos los continentes.
Así mismo Camarón adquiere popularidad
con la rumba “Volando voy" con la colaboración de Kiko Veneno.
A pesar de no ser considerada lo suficiente por
la afición más clásica y ortodoxa del flamenco, la rumba a llegado a sobrepasar
a todos los estilos del flamenco en popularidad. Curiosamente llega a ser un
estilo que no se prodiga en festivales, y reuniones de aficionados.
El ritmo
de la rumba es de carácter alegre, sabroso y rápido desdoblando el ritmo o bien
con el ritmo ventilador, lo que hace ser fácilmente bailable, incitando a los
oyentes a participar con el baile y palmas, además de corear los estribillos
sobre todo en ambientes de fiesta.En la Actualidad es el mirador famoso de San Nicolás en el barrio del Albaicín en la ciudad de Granada (España), donde se puede escuchar a diario esta manifestación musical dirigida a los turistas que aparecen en este lugar.
grupo flamenco en el mirador de San Nicolás (Granada)
El Bolero Flamenco: El bolero, con su compás ternario y movimiento majestuoso, consigue una agradable combinación con la floreada y rica melodía de la colombiana. Procede de la fusión de dos estilos, el bolero
(aire musical español, cantable y bailable) y la colombiana (cante aflamencado
con giros procedentes del folclore hispanoamericano).
En esta grabación de Rosa Moreno, la interpretación de esta artista es la más fiel muestra del Bolero aflamencado por colombiana.
Bolero flamenco
La Habanera Flamenca: la palabra “habanera” se relaciona con la ciudad cubana de La Habana. En sus diversas formas es un tipo de música, cante y baile muy extendido por Europa. Tomando su compás y métrica literaria, numerosos compositores clásicos hicieron muy valiosas composiciones. Si bien es verdad que su origen hay que buscarlo en la isla de Cuba, es en Torrevieja (Murcia, España) donde se celebra, desde hace muchos años, el más importante festival de exaltación de la habanera. También en su versión clásica es cultivada por grandes masas corales en las regiones del norte, muy especialmente en el País Vasco.
La Habanera Flamenca: la palabra “habanera” se relaciona con la ciudad cubana de La Habana. En sus diversas formas es un tipo de música, cante y baile muy extendido por Europa. Tomando su compás y métrica literaria, numerosos compositores clásicos hicieron muy valiosas composiciones. Si bien es verdad que su origen hay que buscarlo en la isla de Cuba, es en Torrevieja (Murcia, España) donde se celebra, desde hace muchos años, el más importante festival de exaltación de la habanera. También en su versión clásica es cultivada por grandes masas corales en las regiones del norte, muy especialmente en el País Vasco.
Las especiales características que el floreo y
ornamentaciones vocales proporcionan a la flamenca,
hacen más propio que sea la guitarra su habitual compañera, sin que ello
suponga que no pueda ser acompañada por otros instrumentos.
Originalmente
la habanera nace con ritmo lento y cadencioso en compás de 3/8. Los cantaores
de la baja Andalucía, que desde Cádiz viajan a La Habana atraídos por su cadencia
sensual, le aportan el acento y ornamentos flamencos que definitivamente la
convierten en un nuevo estilo.
Ritmo Binario. Similar al del tango.
Armonía Acordes tonales: La menor y La Mayor (secciones en tonalidades menores
y secciones en tonalidades mayores).
Sin que le estén vetadas otras motivaciones, la
temática de las letras de la habanera flamenca suele discurrir por el
territorio del amor.
Copla
cantada:
La cubana que a mí me bailaba,
no me baila más;
se me fue pa no volver jamás,
tanto y tanto como la adoraba.......
Tanto la Habanera como el bolero flamenco son estilos poco interpretados en la actualidad, casi desaparecidos, gracias a las grabaciones que existen de ellos permanecerán para el recuerdo y la historia del flamenco.
En la grabación que se presenta podemos escuchar y ver la interpretación de una habanera por Rocío Márquez acompañada por Pedro Barragán, todo un lujo de despliegue musical.
Habanera interpretada por Rocío Márquez
La Petenera: Adaptada al compas de la solea es uno de los estilos libres aflamencados, su origen, como la gran mayoría de los estilos flamencos es de dudosa afirmación, Existen opiniones que la sitúan como una canción originaria de México, aflamencada, otras de origen sefardí, las más, a una mujer llamada Petenera de Paterna de la Rivera (Cádiz). A pesar de las múltiples opiniones,
este estilo se encuentra rodeado de secretismo y confusión, hasta el punto de
que muchos artistas flamencos de etnia gitana prefieren no interpretar este
estilo por tenerlo como “Tabú” por lo que desde su aparición en el campo
flamenco, ha suscitado en los analistas aficionados y profesionales un gran
interés.
El flamencólogo José Blas Vega, en la Magna
Antología del Cante Flamenco, cita como origen de este estilo a la famosa
cantaora de Paterna de la Rivera como su creadora, ( una de tantas opiniones).
Investigadores
del flamenco coinciden en que una cantaora llamada Dolores y nacida en Paterna
de la Rivera (Cádiz) optó por llamarse Dolores “la Paternera”, seudónimo que
por corrupción del lenguaje andaluz fue derivando a “petenera”. Esta cantaora,
mujer de extraordinaria belleza, daba motivos para que los hombres se
enfrentaran a muerte por conseguir su amor, que sólo tenía para ella el fin de
satisfacer su vanidad.
De
esta circunstancia se supone que procede la siguiente letra:
Quien te puso Petenera,
no supo
ponerte nombre,
te debía
de haber puesto
la perdición de los hombres.
Características
melódicas:
Existen dos tipos de peteneras, la “chica” y la “grande”. La primera adopta la
métrica de la soleá de cuatro versos, con desarrollo musical de plegaria. En
cambio, la petenera grande tiene mayor personalidad y se atiene a su propia
estructura poética, con más profunda expresión flamenca.
Ritmo : La petenera
procede de la combinación de compases binarios y ternarios. Eso da lugar a
un ritmo de cinco pulsos, dos largos y tres breves: 6/8, compás binario de
subdivisión ternaria y 3/4, compás ternario de subdivisión binaria. Armonía
Modo menor.
Jose Menese acompañado por Antonio Carrión interpretan la Petenera
Este estilo está clasificado por la afición
como uno de los cantes “jondos”, por su contenido emotivo y dificultad musi- cal.
Aunque su metro es de doce tiempos como la
solea, el tiempo puede ser libre al interpretarse debido a las actitudes del
cantaor, ya que este estilo exige una entrega total de plena facultad, y
inspiración creadora en muchos de sus tercios.
Según su forma musical la petenera se divide
en Antigua y Moderna y la vez Corta y
Larga. La Antigua, se desarrolla
sobre un compás de 3X4 con una estrofa de cuatro versos sobre los que el
cantaor suele repetir alguno de ellos introduciendo la expresión “Madre de mi
corazón” con el fin de rellenar los espacios melódicos.
La Corta, es la más conocida,
propia para el baile, interpretándose sobre una métrica de un compás de
amalgama de 6x8 + 3x4, doce tiempos.
La Larga y Moderna. Es una recreación de
la genial cantaora Pastora Pavón “la Niña de los Peines”, adaptando a la
petenera corta unos ayéos de difíciles melismas musicales con subidas
en los registros agudos añadiendo por ello una gran dificultad que exige una
preparación y técnica en la voz para poder solventar este estilo.
Esta
fórmula es en la actualidad la más interpretada por los artistas del cante
flamenco sabedores de la exigencia de este estilo y la aceptación de la
afición, al tiempo que el guitarrista puede introducir entre los tercios
falsetas de lucimiento para enriquecer el estilo.
Los VillancicosGenero
popular propio de las fiesta navideñas, canciones festeras, extendidas de forma
general por toda la geografía nacional, de letras alusivas a la Navidad.
En Andalucía se aflamencaron acoplándose a
estilos como los tangos rumbas y bulerías que con el tiempo se fueron perdiendo
permaneciendo en las localidades de Cádiz, Arcos de la Frontera y Jerez, lugar
este donde se adaptan en una fiesta única que recupera su esplendor adaptados
por grupos festeros que celebraban las fiestas navideñas en plazas y rincones
de esta ciudad denominados “Zambomba Navideña”
acoplando las canciones navideñas al ritmo de bulería y rumba.
En la actualidad se ha llegado a perder su
origen religioso, para ser propio de la fiesta navideña, adaptando las letras
de antiguos villancicos a esta nueva fórmula de la bulería de Jerez, llegando a
adquirir gran popularidad, para ser una manifestación cultural de gran
trascendencia local, incluso naciónal.
Villancicos populares aflamencados
Los Campanilleros.
Este
estilo aflamencado, que goza de gran popularidad, y que a pesar de ello está
casi en desuso por los artistas flamencos, aunque debido a su musicalidad y
fama adquirida en sus principios, es conocido de forma general por todos los
aficionados flamencos y público general, ya que por norma general se canta en
las fiestas navideñas por su carácter festero. Su origen procede de unos cantos
religiosos realizados por las cofradías desde el siglo XVII, como una costumbre
tradicional, donde los herma- nos cofrades (auroros) salían a cantar a sus
puertas para avisar al rezo del alba con el sonido de una campanilla cantando
trovas alusivas al momento (de ahí el nombre de campanilleros).
Fue el cantaor jerezano Manuel Torre quien
recogiendo estos cantes de cofrades realizo una versión aflamencada muy
creativa y única, grabándola por primera vez en 1929 con el guitarrista Miguel Borrull
hijo obteniendo un gran éxito, se- guida y aprendida posteriormente por la Niña
de la Puebla, quien recreo otra versión más ligera llegando a alcanzar un
notable éxito en los años 30 del siglo XX, a la que siguieron otras versiones
realizadas por cantaores/as en las que llego a destacar la recrea- da por el
Niño de la Rosa Fina consiguiendo con ello lograr mantener la popularidad de
este estilo aflamencado hasta la actualidad.
El
cantaor José Menese, fue uno de los grandes maestros que incluía este estilo en
su repertorio con el fin de conservarlo e impedir que callera en el olvido.
Este estilo se interpreta en un compás
ternario de 3X4 como la mayoría de los cantares en agrupaciones propias del
folclore. Su tonalidad emplea el modo Menor.
Su letra más famosa es la de Manuel Torre. “A la puerta de un rico avariento” sin
embargo fue la letra y la versión de la Niña la Puebla la que más se
popularizo, para ser agregada a las fiestas navideñas junto a las letras de
carácter religioso propias de estas fiestas, en los grupos de las típicas
zambombas jerezanas, muy extendidas en
la actualidad y recreadas al ritmo y compás de las bulerías.
Varios interpretes cantan los campanilleros acompañados por el guitarrista Alfredo Lagos
Las Sevillanas.
Canciones de procedencia folklórica
supuestamente de orígenes de las seguidillas manchegas, que en Andalucía se
fueron aflamencando hasta llegar a ser las que conocemos en la actualidad.
Este estilo nace para ser bailado por parejas, en una serie de cantes de
cuatro partes. En su origen se bailaban en patios comunitarios, casas de
vecinos, corralas y fiestas particulares.
En la actualidad se cantan y bailan en
fiestas populares romerías y fiestas particulares, llegando alcanzar máxima
popularidad en todo el territorio nacional y extranjero para llegar a ser el
estilo más generalizado y conocido del árbol genealógico del flamenco, por su
carácter festero y alegre.
Las sevillanas tienen la copla muy similar a la clásica Seguidilla
castellana, logrando ser el género de cante y baile más popular y extendido
practicado en academias de baile en todo el país incluso a ser practicado en
numerosos países como Japón, sobresaliendo entre todos ellos por su afición,
superando incluso en el número de academias a Andalucía. Su clasificación
corresponde a la temática de su contenido o
a la ambientación donde se desarrollan
de tal forma que se pueden clasificar en:Boleras, son sevillanas
antiguas dobles, son las más difíciles por sus pasos, solo se practican en las
escuelas y academias de baile.
Corraleras. Se cantan en las corralas, más
sencillas y de sabor popular, en la actualidad apenas se practican, salvo en
academias.
Rocieras. Son las más
extendidas y populares, típicas de romerías y del Rocío.
Romeras. Se cantan y bailan en
las diferentes romerías andaluzas en diferentes localidades y puntos
geográficos.
Biblicas. Muy populares en
Huelva, muy antiguas y posiblemente el origen de este estilo se encuentre en
Alosno donde aún se conservan relatando hechos históricos referentes a la
Biblia.
Marineras. Propias de las zonas
costeras del litoral andaluz, sobre todo de Huelva y Cádiz.
De Feria. Se caracterizan por
su gracia, y flexibilidad en el baile, sus letras aluden a sus ciudades y
localidades personajes célebres, toreros etc.... propias de las casetas en los
Reales de las Ferias de muchas localidades de la región andaluza destacando la
ciudad de Sevilla, en su famosa feria de abril.
Estos estilos son característicos para el
baile, las cuatro partes de que se componen los movimientos que las caracterizan
son;
paseíllos, pasadas,
careos y remate,
sobre el último compás, cesando juntos cante, baile y música, con un desplante
garboso y gracioso, propio del galanteo en las parejas.
Su compás ternario de 3x4 se construye sobre
la unión de dos compases consecutivos,
de igual forma al compás de los fandangos de Huelva con inicio a la inversa en
el primer compás. Su tonalidad trascurre sobre los tonos mayor
y menor indistintamente.
Patrón rítmico del “palilleo” de las
sevillanas.
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